Godless: El western de mujeres que recuerda a Peckinpah

El nuevo producto de Netflix es una miniserie del Oeste que tira de clásicos y del poder femenino para deslumbrar al espectador

Michelle Dockery es Alice Fletcher en 'Godless'.

José Juan López

No hay dudas de que ‘Godless’ es una de las mejores series de 2017. El western de Netflix tiene todo lo que se le puede pedir a un buen producto del oeste: héroes y villanos, un guión cuidado, una fotografía prodigiosa y una producción artística fantástica. Además, cuenta con la particularidad de tener a varias féminas entre sus personajes principales.

Las mujeres son trascendentales en la historia, pero no son las protagonistas. Los héroes principales y el villano son hombres. Es cierto, eso sí, que ‘Godless’ muestra uno de los tiroteos más bien filmados de la historia del séptimo arte, y la épica del mismo se basa en que todos los componentes de uno de los bandos son las mujeres de la ciudad de La Belle. ‘Godless’ no es tan feminista como se anunciaba. Y eso la hace mejor. No coloca personajes del siglo XXI en 1884. Coloca mujeres de la época en circunstancias extremas, lo que hace que acaben gobernando una ciudad y luchando pistola en mano por su defensa.

Roy Goode (Jack O'Connell) es el principal protagonista de 'Godless'.

Por lo demás, un western es un western, y a pesar del amplísimo protagonismo femenino, la carga dramática de la miniserie de Netflix recae sobre dos personajes masculinos: el malvado Frank Griffin (Jeff Daniels) y el perdido Roy Goode (Jack O’Connell). Además, cabe destacar la presencia de un antihéroe, Bill McNue (Scott McNairy) , que también tiene un papel importante en el desarrollo de la trama.

‘Godless’ cuenta con siete capítulos en los que Scott Frank (el guionista y director de todos los episodios) narra una historia de venganza sin prisas, tomándose su tiempo, desarrollando a los personajes poco a poco y permitiéndose la licencia (alejándose del cine clásico en este aspecto) de contarnos en ‘flash backs’ el pasado de los personajes, algo que hace posible que la serie se alargue, pero que era completamente innecesario a nivel narrativo.

Es, a mi parecer, lo peor del producto, el hecho de subir el metraje de varios capítulos por encima de la hora de duración. En todo caso, consiguen el objetivo de llegar al desenlace de los acontecimientos con todo muy bien explicado. El final, a nivel técnico y de historia, es prodigioso.

Homenajes

El grupo de Frank Griffin en 'Godless' recuerda al de 'Grupo Salvaje'.

Entre otras cosas, Scott Frank y Steven Soderbergh (el otro creador del producto) se dan el lujo de realizar varios homenajes a western clásicos que están muy presentes durante toda la serie. El grupo de malhechores (de unas treinta unidades) dirigidos por Frank Griffin recuerda al de ‘Grupo Salvaje’ , la genial película de Sam Peckinpah. Se trata de hombres sin piedad que no tienen reparos en hacer el mal para conseguir sus objetivos. La moral de los personajes de ‘Godless’ se aleja de la de los western clásicos de Ford y Hawks. No tienen reparos en matar a mujeres y niños inocentes por simple venganza.

Otro de los homenajes es a la tercera película de la ‘Trilogía del dólar' de Sergio Leone y Clint Eastwood 'El Bueno, el feo y el malo' con la aparición de una tumba sin nombre en la que uno de los protagonistas esconde un dinero robado. Hay que decir que 'Godless' tira más de la violencia del antes citado Peckinpah que del spaguetti western de Leone.

El último homenaje que vamos a nombrar también es para una película de Sergio Leone y sirve para presentar a la gran protagonista femenina de 'Godless', Alice Fletcher (Michelle Dockery). Se trata de una señorita que llega a la estación de tren con un vestido nuevo para ser recogida por su esposo. Sin embargo, rápidamente queda viuda. Al contrario de lo que le sucede a Jill McBain (Claudia Cardinale en ('Hasta que llegó su hora') , Fletcher llega a ser recogida por su esposo en la estación.

La mujer en 'Godless'

Las mujeres toman el poder en el pueblo de La Belle en la serie 'Godless'.

Muchos son los personajes femeninos destacados en ‘Godless’. Más allá de la ya citada Alice Fletcher, cabe nombrar a Mary Agnes (Merritt Wever) , la hermana del sheriff de La Belle, que viste como un hombre y dispara con gran precisión.

El pueblo tiene cabida para una prostituta rica, una alemana artista, las típicas señoras de sociedad, una india, una chica de color… Scott logra unir a un grupo de mujeres para luchar gracias a una tragedia. Todas ellas tienen algo en común: perdieron a sus maridos y ahora les toca hacer un doble papel. Esa masculinización obligada de las mujeres protagonistas en ‘Godless’ está muy bien conseguida y desarrollada.

El villano

Jeff Daniels es Frank Griffin en 'Godless'.

Sin lugar a dudas, el personaje más complicado de la miniserie es el del malo, Frank Griffin . En los primeros capítulos no me creo a Jeff Daniels haciendo un papel tan despiadado, aunque al final acabas por aceptar que es un tipo atormentado al que no le importa matar casi por nada.

De todos los personajes principales es el más controvertido y el único que, pese a los ‘flash backs’ de momentos pasados de sus vidas, no termina uno de comprender su maldad tan extrema. Es un villano sin escrúpulos, sin piedad, sin honor, al estilo de Sentencia (Lee Van Cleef) en ‘El Bueno, el feo y el malo’ o Ramón (Gian Maria Volontè) en ‘Por un puñado de dólares’.

‘Godless’, la nueva miniserie de Netflix, es un producto imprescindible para los amantes del western y de la ficción épica. Que nadie espere ver héroes al estilo John Ford. Frank y Soderbergh rescatan y amplifican al Peckinpah más desgarrador, más violento. El resultado es para no dejar de mirar la pantalla ni un segundo en cada uno de los siete capítulos de la serie.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación