¿Cuáles son los medios de transporte preferidos por los turistas para visitar Sevilla?

El turismo es un importante motor económico para Sevilla. El pasado año más de dos millones y medio de personas visitaron la ciudad, de los que 1,3 fueron extranjeros. Se recupera la afluencia de nacionales y se incrementa la visita de turistas asiáticos, sobre todo chinos y coreanos. Un público muy variado y heterogéneo, tanto como la oferta de rutas para conocer la ciudad.

¿Cuántos medios de transporte ofrece la ciudad para visitar y descubrir sus momentos y rincones más emblemáticos? Son muchos y adaptados a las necesidades y gustos de cada turista, así como del bolsillo de cada uno.

El coche de caballos, un clásico

Al igual que los taxis amarillos de Nueva York o las cabinas de teléfonos de Londres, los coches de caballos circulando por el centro de Sevilla forman parte de su paisaje.

Son como un elemento indispensable y característico del que no se puede prescindir. Para muchos que llegan a orillas del Guadalquivir, el paseo en coche de caballos aparece en la lista de «actividades» para conocer Hispalis.

Porque no es lo mismo subirse en un taxi, que pasear frente a la Giralda subido en un coche de caballos, mientras un amable cochero regala apuntes históricos sobre nuestros monumentos y figuras históricas. Es una experiencia en sí misma, y que actualmente va acompañada de selfie conmemorativo.

Actualmente, hay un total de 97 cocheros en la calle, con nueve paradas oficiales repartidas por diferentes puntos, como Plaza del Triunfo, Parque de María Luisa o Maestranza. El trayecto dura aproximadamente 45 minutos y el precio es de 45 euros.

«Este año se ha notado un repunte del turismo nacional, que son los que más cogen el coche de caballos, aunque los andaluces son los más reacios. Luego a los extranjeros les gusta mucho, sobre todo ingleses, americanos y alemanes. También está creciendo entre los asiáticos. Nuestros clientes suelen ser turistas que vienen en pareja o en familia. Los que vienen en grupos organizados no se suben» explica a este periódico Luis Ruína, presidente de los cocheros de Sevilla.

Un autobús con vistas

El autobús de dos plantas con vistas panorámicas también se ha convertido ya en otro clásico en las rutas turísticas de la ciudad, pero un clásico moderno. El principal atractivo es un itinerario con varios puntos de subida y bajada de pasajeros, con información turística en casi cualquier idioma.

La empresa City Sightseeing son pioneros en este modelo de negocio, que sigue creciendo año tras año. De hecho, cerraron 2016 con más de 100.000 pasajeros.

«Nuestra oferta no se basa exclusivamente en el autobús turístico de dos plantas, sino que intenamos dinamizar el turismo por las distintas zonas de la ciudad. Descentralizarlo de las zonas típicas de la ciudad, como son la Catedral, el Alcázar o el Archivo de Indias, para lo que hemos creado la Tarjeta Sevilla Experience, con lo que el cliente tiene incluidos en la tarjeta una serie de productos turísticos repartidos por toda la ciudad» apunta Daniel Vidal, jefe de operaciones de City Sightseeing.

El billete de 20 euros por persona incluye rutas guiadas a pie, catorce paradas distribuidas entre diferentes zonas de Sevilla, y cupones descuentos para espectáculos o lugares de ocio. Y como no, una segunda planta al aire libre desde la que contemplar la ciudad mientras escuchamos la información de interés por los auriculares.

Y curiosamente, en verano es cuando más se llena. «Es increíble ver que en Sevilla, a pesar de las altas temperaturas, la planta superior de nuestros vehículos se encuentra prácticamente llena todos los días durante el mes de agosto. Como si vas a Inglaterra, llueve, pero eso no hace que no vayas a visitar la ciudad, te pongas un chubasquero y te adaptes a las circunstancias» indica este directivo de City Sightseeing.

Movilidad eléctrica

Los patines y patinetes eléctricos se han hecho muy populares entre los niños y adolescentes, pero entre los turistas hace años que triunfa la modalidad segway. Un medio de transporte autónomo, que funciona con bateria eléctrica y permite acceder a casi cualquier punto de la ciudad.

«Aquí en Sevilla esto está regulado como si fuera una bicicleta eléctrica, entonces siempre que se pueda se debe ir por carril bici, por zonas peatonales por donde sea posible, por ejemplo la zona comercial de calle Tetuan o calle Sierpes está vetada al tráfico de 10 de la mañana a 10 de la noche, pues por ahí no se pasa. Básicamente como dice la legislación, sólo por la carretera siempre y cuando no se pueda ir por el acerado o no haya carril bici» comenta José Arcadio, guía turístico en Jetwalk, una de las muchas empresas que ofrecen tour en segway.

Por un precio de 45 euros, podemos recorrer los monumentos más significativos de Sevilla y los enclaves de interés durante dos horas, y acompañados de monitor guía que aporta la información turística del punto en cuestión.

El perfil medio de los usuarios de este tipo de transporte son extranjeros, aunque la media de edad oscila entre los veinte y los setenta años. «Gente que tiene poco tiempo, gente que quiere conocer la ciudad que le cuesta andar o no puede andar, personas mayores o niños que se aburren y no quieren ir caminando, o gente que le encanta el segway» dice Arcadio.

En este caso, no existe parada oficial en la vía pública. Es más, tienen prohibido apostarse en la calle a la espera de clientes. La ordenanza municipal lo prohibe. Si busca un segway, tendrá que ir a las oficinas de la empresa en cuestión.

El taxi a pedales

Desde principios de este año, a los autobuses panorámicos, los coches de caballos o los patines eléctricos, también es habitual ver por las calles del centro un llamativo triciclo rojo de lunares, una especie de taxi a pedales. Una alternativa sostenible para quienes desean visitar la capital.

Según Jesús Garrido, gerente de Tuc Tuc Sevilla, propietaria de los triciclos, «el perfil del público que más utiliza estos vehículos son aquellos turistas fundamentalmente de fuera de España, que ya conocen este tipo de vehículos como en París, en Londres, en Nueva York, Amsterdan o Roma. Pero el español cada vez más está siendo atraído por esta nueva forma de conocer la ciudad, sobre todo la parte histórica, por ser un vehículo muy llevadero por las zonas estrechas».

El recorrido a la carta para dos personas, durante una hora tiene un precio de 45 euros. El paquete incluye el guía, que es quien le da a los pedales, explicación turística y todas las paradas que se deseen para hacer fotos. Eso sí, al igual que los segway, no tienen parada oficial donde buscarlos, sino que hay que llamarlo o buscar en la web.

No puede quedar atrás el transporte más popular entre los turistas y locales, el transporte público, ya sea en bus, tranvía o metro. Los que buscan mayor movilidad, optan por la bicicleta, ya sea del parque móvil municipal o de alquiler. Aunque el medio de transporte por excelencia para recorrer el centro y visitar los tesoros de Sevilla es el más barato. Caminar y dejarse llevar hasta donde nos lleven los pies. O hasta que el cuerpo aguante.