Crítica de 'Els encantats': Cuando todo lo que era príncipe se convierte en rana
Cine que con una cámara y una actriz convierte en excepcional una historia de tantas
Cine que con una cámara y una actriz convierte en excepcional una historia de tantas
La personalidad a la película se la otorga su actor principal, más Obélix que nunca y con una preocupante falta de movilidad
La historia no guarda apenas sorpresas y hay quizá excesiva insistencia en reiterar y remachar situaciones previstas, pero hay que reconocerle personalidad física
Un documental que impacta por los hechos que cuenta, por los materiales de archivo que emplea, por los testimonios que recoge y por el escalofrío que produce
La combinación de ligereza y buenos sentimientos es algo que no debería molestar nunca en una pantalla de cine, aunque tampoco haya que volverse locos con ello
Como drama mayúsculo, podría ser una pesada losa, pero, afortunadamente, tuerce en melodrama sensible, muy preocupado de subrayar lo sentimental y sin auténtica malicia como para arruinarle la tarde a un espectador muy excitable