La tierra cultivada en España es insuficiente para abastecer el consumo del país

Los incrementos de productividad realizados en el último siglo no atienden adecuadamente las demandas de superficie derivadas del incremento de la población y el cambio en la dieta, cada vez más basada en productos cárnicos

La tierra cultivada en España es insuficiente para abastecer el consumo del país ABC

Natural

Los incrementos de productividad realizados sobre los cultivos en España durante el último siglo son insuficientes para atender las demandas de tierra como consecuencia del incremento del consumo. Un consumo en el que han influido no solo el aumento de la población, sino también el cambio en la dieta de los españoles, cada vez más basada en productos cárnicos. Esa es la conclusión que se desprende de una investigación realizada por las Universidades Pablo de Olavide (UPO), Córdoba (UCO) y Jaén (UJA).

Así, tal y como destaca el equipo científico que firma la misma, los habitantes de España necesitan una extensión de tierra cultivada similar dentro y fuera del país para abastecer su consumo.

Los científicos estimaron el suelo requerido para producir biomasa en España a partir de los productos agrarios y forestales que se importan y se exportan (incluidos los cultivos industriales y para alimento animal). «La mayoría de productos de biomasa requieren grandes cantidades de tierra para su producción», explica a la Fundación Descubre Juan Infante, autor principal del trabajo.

«Nuestro estudio muestra que las necesidades de tierra han crecido mucho en España, sobre todo desde 1960», continúa Infante. «Sin embargo, durante ese período ha caído la superficie cultivada en el país». En concreto, la superficie cultivada en España en el año 1960 era de 20,4 millones de hectáreas (Mha), mientras que en 2008 ocupaba 17,3 Mha, según refleja el trabajo. El cambio tecnológico , que ha multiplicado por 3 la producción por hectárea, ha permitido un ahorro de 27,1 millones de hectáreas de cultivo en España en el último siglo. Aunque, el aumento de la población requirió 17,6 Mha adicionales, y el cambio en la dieta otras 15,2 Mha. «Esos 6 millones adicionales en la demanda más lo que dejamos de cultivar aquí provienen de otros países», apunta el experto.

Olivar

A partir de los sesenta se ha observado un aumento acelerado en la brecha entre la superficie cultivada dentro y fuera del país, llegando a las 22,8 Mha importadas en 2008, 7 veces más que hace 50 años. «Mediante la importación de productos agrarios de otros países lo que hacemos es ocupar virtualmente su tierra», resume el investigador. Como consecuencia, España necesita la misma superficie cultivada fuera del país que dentro. España se ha convertido en importador neto de cultivos como cereales, frutas y verduras , mientras que sigue exportando uno de los cultivos más importantes en Andalucía, el olivar. La superficie de este cultivo aumentó en España de 1,3 a 2,4 millones de hectáreas durante el último siglo, de la que se exporta casi la mitad (1,2 Mha).

«El impacto es que nuestro modelo de consumo requiere la ocupación de más tierra, un recurso escaso y frágil a nivel global . Además, externalizar el consumo fuera del país nos hace menos soberanos en términos alimentarios. Por otro lado, esos flujos comerciales generan impactos ambientales en los países que nos exportan, como emisiones de gases de efecto invernadero, deforestación, pérdida de biodiversidad, erosión...», pone como ejemplo Infante.

El experto cita, de hecho, como caso «más evidente» el de la soja que viene de Brasil: «Sirve para alimentar animales en España y sostener una dieta cada vez más cárnica, pero allí genera problemas como la deforestación o el desplazamiento de comunidades locales , que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura señala como problemas de primer nivel».

La superficie de olivar aumentó en España de 1,3 a 2,4 millones de hectáreas durante el último siglo, de la que se exporta casi la mitad

El investigador de la UPO asegura que tal tendencia, «externalizar»’ la tierra cultivada, es común en países ricos con alta densidad de población, aunque también se da en países del norte de África por la aridez del clima . Se trata de un sistema, no obstante, que también presenta ventajas desde el punto de vista del aprovechamiento del suelo, ya que el comercio permite localizar la producción de manera más eficiente. Así, por ejemplo, el estudio pone de manifiesto que es ineficiente importar tomates , puesto que la productividad de este cultivo en España dobla a la de fuera.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación