II FORO ABC

La movilidad inteligente que las ciudades necesitan para evitar la contaminación atmosférica

Aprovechar todas las tecnologías disponibles para «bajar los humos» a los vehículos y a nuestra forma de movernos, ese es el camino

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En su origen, las ciudades surgieron y crecieron buscando facilitar la habitabilidad. Ahora, parecen lugares hostiles como consecuencia de una gestión urbana inadecuada, señaló el director de ABC, Bieto Rubido, durante el II Encuentro ABC Movilidad Sostenible, patrocinado por Cepsa y Kia, que tuvo lugar en la Biblioteca de ABC el pasado 20 de octubre. El debate giró en torno a los nuevos combustibles e infraestructuras y la movilidad en un contexto de cambio climático. Los participantes debatieron sobre el papel que jugarán consumidores, empresas y administraciones a la hora de alcanzar un nivel neto de emisiones cero para el año 2100, tal y como recomienda el Grupo de Expertos en Cambio Climático de la ONU.

Para ello habrá que transformar el sector industrial, pero también el transporte y nuestro modo de movernos.

«Los vehículos impulsados por electricidad, gas natural e hidrógeno, sin duda, son el futuro. Pero no cabe pensar en una revolución inmediata. Falta desarrollo tecnológico y existe un parque importante de vehículos de gasolina y diésel que no va a desaparecer a corto plazo», manifestó Víctor Audera, director general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa. «Aunque espero que seamos ambiciosos, por cuestiones de impacto ambiental y por el hecho de que España no produce hidrocarburos», dijo.

«El sector del transporte es un pilar fundamental en la política climática de España y de la Unión Europea (UE), dado que tiene un potencial increíble de reducción de emisiones», subrayó Valvanera Ulargui, directora general de la Oficina Española de Cambio Climático. «Esos exigentes objetivos ambientales van a suponer una oportunidad para que las empresas españolas innoven y se presenten ante los mercados emergentes, que ahora sí contarán con el marco regulatorio que siempre demandábamos y la predictibilidad de que dicha senda será más sostenible», añadió en clara referencia a la próxima Cumbre del Clima de París.

«Los impactos medioambientales han de verse como una palanca de cambio para España, el único país del mundo que produce vehículos eléctricos, híbridos, de hidrógeno, de gas, diésel.... Una ocasión única de poner un parque joven en esos mercados emergentes», coincidió David Barrientos, director de Comunicación de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (ANFAC). «El problema no es el vehículo nuevo, que emite menos gases y partículas, sino el antiguo. Las políticas deben dirigirse a incrementar el ritmo de renovación del parque móvil español, con una edad media de más de once años», puntualizó. En la misma idea abundó Xavier Querol, investigador del CSIC, para quien «el problema no son los coches nuevos, sino el parque tan antiguo que tenemos» con unas emisiones muy elevadas. «Es un problema de salud pública», dijo, si bien insistió en que el fraude en el control de las emisiones que se ha producido «obliga a quitar coches de las calles» si queremos respirar aire limpio.

Como ya pulula en Málaga, donde su alcalde, Francisco de la Torre, confirmó que se está apostando de forma decidida por el renting de vehículos eléctricos y la combinación de la bicicleta con el transporte público. En este sentido, animó a ampliar la red de carga rápida para vehículos eléctricos en las ciudades.

Vehículos eléctricos

Por su parte, Arturo Pérez de Lucía, director gerente de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso del Vehículo Eléctrico, explicó que «somos punteros en la fabricación de vehículo eléctrico y de infraestructuras de recarga. Las marcas son conscientes y algunas ya han anunciado que en diez años solo van a producir coches eléctricos (100% eléctricos, de autonomía extendida, híbridos enchufables)».

Agustín García, presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos defendió también el coche eléctrico, que «ya no se puede decir que sea caro gracias a las ayudas que recibe por parte de las administraciones central y autonómica, orientadas a la compra y compatibles con otros incentivos, y local, fomentando su uso».

«El reto es tan importante que hay sitio para las cinco o seis energías alternativas que nos ha puesto encima de la mesa la UE. De hecho, España ha defendido la neutralidad tecnológica. No sabemos qué pasara dentro de unos años. Pero sí conocemos que ahora no hay nada óptimo: cada tecnología tiene sus pros y contras. La cuestión fundamental es que debemos aprovechar aquello de lo que disponemos en cada momento. Y el autogas está ahora ahí. Se trata del combustible líder a nivel mundial: 25 millones de coches lo emplean, 13 millones de ellos en Europa -donde se contabilizan 30.000 puntos de repostaje-», detalló José Luis Blanco, director y secretario general de la Asociación de Operadores de Gases Licuados del Petróleo. «Los vehículos de autogas son idóneos para eliminar la insalubre boina de contaminación atmosférica presente en las ciudades. Se puede recorrer España de norte a sur gracias a las 500 estaciones que ya funcionan en nuestra geografía», aseguró.

En este sentido, desde Cepsa consideran que «con el Plan VEA (Estrategia de Impulso del Vehículo con Energías Alternativas) las administraciones públicas están por fin dando un claro empujón a las energías alternativas para el transporte, lo que sin duda nos ayudará a las compañías que apostamos por el autogas a ofrecer mayores posibilidades y oportunidades para su desarrollo a nuestros clientes».

«Hay que potenciar el uso de todos los posibles modos de transporte, así como la intermodalidad (los aparcamientos disuasorios), la propia conectividad entre los medios de transporte y la interoperatibilidad de todos los sistemas de peaje que hay en España», sugirió Manuel Niño, secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, quien aseguró que el gran problema de las ciudades guarda relación con el «billete», dado que «las infraestructuras viarias han mejorado en los últimos años». «Son necesarios Planes de Movilidad que integren a todas las administraciones».

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