Leonardo DiCaprio en uno de sus viajes al Ártico
Leonardo DiCaprio en uno de sus viajes al Ártico - INSTAGRAM

A DiCaprio no solo se le seca la boca hablando de cambio climático

El actor alertó sobre la necesidad de gestionar el cambio global mientras sostenía su primer Oscar, pero su fundación participa en más de 70 proyectos en 40 países relacionados con la biodiversidad, los humedales y los océanos

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«El cambio climático es real, está sucediendo ahora. Es la amenaza más urgente a la que se enfrenta nuestra especie, necesitamos trabajar unidos y no dejar las cosas para luego. No demos el planeta por sentado». Así de tajante se expresaba Leonardo DiCaprio el pasado 29 de febrero, cuando subió al escenario del Teatro Dolby de Los Ángeles a recoger su primer Oscar por su interpretación como actor protagonista en la película «El Renacido», del director Alejandro González Iñárritu, también galardonado durante la recientemente 88ª edición de los Premios de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos.

Dicaprio: «La historia los culpará de la devastación». «No demos el planeta por sentado»

Cuando se encontraba de promoción de la mentada película, precisamente, DiCaprio acudió a un acto que se celebró la víspera de la inauguración en Davos (Suiza) del Foro Económico Mundial para recibir un galardón por su contribución a la protección del medio ambiente.

«No podemos permitir que la avaricia corporativa de las industrias del carbón, petróleo y gas determinen el futuro de la humanidad. Estas entidades, con un interés financiero en la preservación de este sistema destructivo, han negado, e incluso ocultado la evidencia del cambio climático. Ya es suficiente. La historia los culpará de la devastación», manifestó entonces el intérprete estadounidense (a finales de enero).

Sus dos intervenciones han causado admiración y rechazo en los medios de comunicación y las redes sociales. Las organizaciones ambientales, como WWF, felicitaban a DiCaprio por su mención a la necesidad de gestionar el cambio climático mientras sostenía su estatuilla.

Leonardo DiCaprio, en los Premios Oscar
Leonardo DiCaprio, en los Premios Oscar - TWITTER

El diario estadounidense «The New York Post», por su parte, incluyó una columna de opinión contra DiCaprio tras su discurso en Davos, donde le definía como «otro hipócrita climático» que «pide cambios en las industrias energéticas que supondrán penurias para las familias que dependen de ellas» y «no se aplica sus propias recetas, dado que él viaja sin remedio en avión privado, el medio de transporte más contaminante».

Problemas a los que se enfrenta el mundo

Más allá de las filias y fobias que generan las manifestaciones y acciones que DiCaprio comparte públicamente, lo que es un hecho es que la Fundación Leonardo DiCaprio (LDF), creada en 1998, participa junto a 65 organizaciones en la protección de la biodidversidad y los océanos, además de en aquellos proyectos (más de 70 en más de 40 países) que se enmarcan en la categoría de cambio climático.

EarthEcho International, por ejemplo, está liderando un programa de educación ambiental dedicado a «activar» y «estimular» a toda una nueva generación de jóvenes para que sean capaces de afrontar y solucionar los problemas más graves a los que se enfrenta el mundo.

Ocenas 5 quiere, por su parte, establecer una reserva marina de 400.000 kilómetros alrededor de las Islas Seychelles (océano Índico) para favorecer las investigaciones a largo plazo en materia de conservación marina y de adaptación de esta región al cambio climático.

Silas Siakor, distinguido con el Premio Goldman en 2008 (los Oscar del Medio Ambiente), también cuenta con el apoyo de la LDF para salvaguardar los bosques de Liberia (África) de la deforestación que causan las prácticas ilegales de tala y la expansión de las plantaciones para la producción de aceite de palma.

Hugh Glass (DiCaprio) sirve de guía a un grupo de tramperos estadounidenses de principios del siglo XIX a llevar a cabo su misión de cazar animales para obtener pieles con las que comerciar. Eso es ficción. En la vida real, el actor colabora, por ejemplo, con Elephant Crisis Fund en su programa de adiestramiento de perros para que consigan detectar e identificar no solo cargamentos o piezas de «marfil de sangre», sino también a posibles furtivos.

Ver los comentarios