Volkswagen Golf GTI: el eterno deportivo

"Del GTI me gusta todo. El concepto, lo pequeño y estable que es, las llantas, los detalles en rojo... Cuando veo uno por la calle me lo quedo mirando. Es amor". Francisco, propietario de una unidad de 1988, resume con pasión el secreto del éxito del Golf GTI, un icono que nació hace 41 años y que hoy sigue siendo tan deseado como lo era en 1976.

Bajo las siglas GTI, Gran Turismo Inyección, Volkswagen ofreció por primera vez un modelo deportivo asequible para el común de los conductores. El entusiasmo desbordó las previsiones más optimistas: se vendieron 662.000 unidades de la primera generación, y hoy dos millones de GTI ruedan por todo el mundo.

"El GTI hizo que muchas personas pudiesen conducir un deportivo, algo que hasta entonces estaba al alcance de unos pocos privilegiados", explica Pedro Fondevilla, director de Marketing de la marca.

"Con el GTI, Volkswagen democratizó la deportividad", asegura.

La primera generación del modelo contaba con un motor de 110 CV y era capaz de alcanzar una velocidad máxima de 182 km/h, mientras que el GTI actual incorpora un motor 2.0 TSI y se presenta en dos versiones diferentes: de 230 caballos, y Performance, de 245 caballos, que alcanza los 250 km/h.

El coche de Francisco pertenece a la segunda generación de las siete que Volkswagen ha desarrollado hasta la fecha. Es totalmente de serie, salvo un faro que tiene previsto reemplazar en breve, y es el objeto de sus atenciones y de su tiempo libre. "Fíjate si soy friki que hasta tengo una libreta donde apunto los números de serie de las piezas", cuenta. Y es que el GTI supuso el inicio de una cultura casi reverencial. Según una encuesta de Volkswagen, la mayoría de los propietarios del modelo, si pudieran, tendrían una unidad de cada uno de los modelos fabricados. Muchos, como Francisco, que guarda junto a su GTI un Golf cabrio, comprarían también otro coche con la W sobre el capó. "Si hasta gasté mis vacaciones de Semana Santa en viajar a Wolfsburgo", cuenta.

La pequeña ciudad del norte de Alemania donde nacen todos los Volkswagen dejó una honda huella en él. "Todo al que le gusten los coches debería ir", explica Francisco, que ya está planeando su próxima peregrinación. Esta le llevará más cerca, al circuito del Jarama. Allí se celebra este sábado el GTI Day, un homenaje a todos los poseedores de este pequeño deportivo que nació siendo un clásico.