El recorte de emisiones que exige la UE podría reducir un 28% las ventas de coches en 2025

El reglamento de la Unión Europea establece los límites de emisiones de dióxido de carbono en el año 2030

S. M.

El 15 de abril de 2019, tras varias rondas de reuniones, los representantes de la Comisión Europea, el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo, acordaron reducir las emisiones medias de CO2 de los nuevos turismos un 15% en 2025 y un 37,5% en 2030, en línea con los objetivos internacionales establecidos en el Acuerdo de París COP21.

Con este objetivo, la reducción de emisiones se ha convertido en el reto más importante para la industria automovilística, por delante incluso del Brexit o la posibilidad de que Estados Unidos endurezca su política proteccionista con más aranceles.

La repercusión del total de costes adicionales de producción a los clientes, conduciría a una disminución del -9% en las ventas de vehículos para finales de 2020 y del -28% para 2025, según la compañía de seguros de crédito y caución Solunion . La caída recortaría 0,1 pp al crecimiento de Francia y Alemania en 2019 y 2020, y la creciente competencia de fabricantes de vehículos eléctricos añadiría presión a los márgenes y a la facturación.

Estas metas requerirán un ajuste drástico de la producción en favor de vehículos de combustible alternativo, especialmente los eléctricos. La cuota de mercado de estos vehículos de combustible alternativo debería sobrepasar el 25% para cumplir con la regulación europea, independientemente de las cuotas de mercado de las combinaciones de gasolina y diésel.

Otro reto sería el financiero. Si tomamos como referencia los datos de 2018, el total de penalizaciones podría alcanzar los 30.000 millones de euros para el panel observado de fabricantes de automóviles, casi todos ellos involucrados en el mercado europeo, y de los cuales, ninguno ha alcanzado aún el objetivo de CO2 de 2021. Esta cantidad representa casi el 18% del EBITDA combinado y prácticamente la mitad (45%) de sus ganancias netas combinadas registradas en 2018 (67.000 millones de euros). Además, el ajuste industrial mencionado en el punto anterior, requerido para alcanzar el objetivo, implicará un aumento importante de los costes de producción (+7% en 2020 de media).

Según el análisis realizado por Solunion , los fabricantes de coches tendrán que esforzarse para superar estos retos mediante el uso de los buffers de capital acumulados y la reducción de costes, el aprovechamiento de los “supercréditos” y la entrada en acuerdos de asociación llamados “pools”. Esta estrategia de adaptación parcial, les permitirá cumplir con el 30% de sus obligaciones. Como resultado, para finales de 2020 se espera una subida de +2,6% en los precios medios de los coches, una disminución de -3,1% de las nuevas matriculaciones y una pérdida de 2900 millones en ventas.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación