Qué son los radares de ruido que ya funcionan en Europa
Se han desarrollado para luchar contra el exceso de ruido, considerado perjudicial para la salud
Los llamados Radares de Ruido ya están funcionando en prueba en varios paises europeos . Se trata de unos aparatos que miden el ruido que emite el vehículo en circulación, al tiempo que detectan si un vehículo genera más decibelios de los permitidos.
Estos dispositivos se basan en un sonómetro , cuya función es medir los decibelios de los vehículos que lo sobrepasan. Además, cuentan con cámaras que permiten identificar el vehículo que está cometiendo la infracción.
Actualmente, se está trabajando para conseguir una mayor precisión , incluso, podría identificar la velocidad en la que se mueve el vehículo. Según informa Pyramid Consulting , mediante la puesta en marcha de radares experimentales se avanza a la hora de llegar a identificar, basándose en la distancia, al vehículo que está generando el ruido. El principal avance sería poder utilizarlo en un dispositivo fijo y automático.
No debemos olvidar, que ya existen sanciones por emitir demasiado ruido como; acelerar sin control, tocar el claxon cuando no se debe o llevar a todo volumen el equipo de sonido.
Sólo está permitido según el código de circulación tocar la bocina cuando existen «motivos justificados para ello». Y esto incluye «evitar un accidente, cuando estamos en una situación de emergencia, como llevar a una persona al hospital en un vehículo particular, o cuando vamos a realizar un adelantamiento, para avisar al coche al que vamos a adelantar con una señal extra a los intermitentes», nos cuenta Daniel Hernández de Doncar .
Por ejemplo, llevar el volumen de la radio demasiado alto al pasar por un núcleo urbano o una zona de descanso como un hospital también está penalizado con una multa de 80 euros.
También hay que prestar especial atención a cada una de las normativas locales sobre ruidos, porque dependiendo de cada municipio y de su ordenanza de contaminación acústica la Policía Local nos puede imponer una multa de hasta 6.000 euros.
Por mucho que nos pueda parecer extraño, nos podrán poner una multa de 80 euros, por ejemplo, si nos detenemos detrás de otro coche en un semáforo en rojo y tocamos el claxon para avisar una vez que la luz ha cambiado a verde si el conductor que nos precede no se ha enterado.
En España la DGT todavía no ha valorado la opción de instalar este tipo de dispositivos en nuestras calles y carreteras. Todo dependerá de la efectividad que tenga en Suiza y si se ha extendido a otros países europeos dando resultados positivos y funcionando correctamente.
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