Industria auxiliar de automoción
María Helena Antolin (Sernauto): «En la industria del automóvil la innovación no es una opción»
La presidenta de Sernauto resalta el papel de una industria de equipos y componentes «sólida, competitiva e innovadora» en el atractivo de nuestro país para los fabricantes de vehículos
El apellido desvela el arraigo de Maria Helena Antolin con la industria de componentes. Hija de uno de los fundadores del Grupo Antolin , un gigante con sede en Burgos que provee a uno de cada tres vehículos que se fabrican en el mundo -y del que se mantiene como vicepresidenta-, preside desde 2016 la patronal del ramo, Sernauto.
Desde su cargo, Antolin ha tutelado las celebraciones por los 50 años de la asociación, el año pasado. También se esfuerza por resaltar que la industria auxiliar es netamente innovadora y un pilar fundamental de la potencia de España como octavo fabricante mundial de automóviles.
«Que exista una industria de equipos y componentes sólida, competitiva e innovadora ha hecho que España sea un país atractivo, pero, sobre todo, competitivo», resalta. «Tenemos una larga experiencia trabajando con fabricantes de todo el mundo, una gran capacidad tecnológica para abordar retos importantes y profesionales altamente cualificados».
Precisamente este espíritu innovador es una de las grandes fortalezas de la industria española, a juicio de Antolin. «En el sector de la automoción la innovación no es una opción », resalta. «La competitividad radica necesariamente en la diferenciación tecnológica y en la capacidad de mejora continua de productos y de procesos».
En la actualidad, los fabricantes de componentes están ya inmersos en la Industria 4.0, «en la que somos referencia», y trabaja en el desarrollo de los componentes del vehículo del futuro. «Estamos haciendo un esfuerzo para aplicar en nuestros procesos de producción y en la actividad diaria el Big Data, la robótica colaborativa, las tecnologías de la nube y el concepto de fábrica inteligente». Por todo ello, ve bien posicionadas a las empresas españolas de cara al vehículo eléctrico, conectado y autónomo, y resalta que las factorías españolas «ya están facilitando los equipos, componentes y tecnologías necesarias para la conducción autónoma».
Una de las grandes batallas del sector, destaca, es la reducción del peso de los vehículos. «Es una de las prioridades estratégicas. Hay una relación directa entre la reducción de peso y la reducción de las emisiones», asegura. Para ello, el camino es «utilizar materiales más ligeros, estructuras multimaterial y nuevas tecnologías de unión, así como reorientar el diseño exterior e interior hacia la eficiencia».
Donde ve un reto es en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos. «Es un tema complejo, ya que requiere inversiones elevadas en las instalaciones de producción y poder ser fabricados en masa para que sean viables y, para ello, debe existir ese mercado. No obstante, resalta que si bien éstas se producen mayoritariamente en Asia, «en Europa se desarrollan los sistemas electrónicos de gestión indispensables para su funcionamiento». Aún así, pide impulsar en Europa proyectos de I+D de nuevos sistemas de baterías, «contar con tecnología europea para poder competir».
Desde su puesto como altavoz del sector, también muestra su «satisfacción» porque el nuevo Gobierno haya decidido dotarse de una cartera específica para la industria, y pide a su nueva titular, Reyes Maroto , que refuerce el apoyo a los fabricantes de componentes. «Por ejemplo, en lo relativo a la digitalización, es fundamental poder sumar a toda la cadena de valor, apoyar a las empresas de menor tamaño para que puedan llevar a cabo este proceso que es clave para su competitividad en el futuro. De ahí que para nosotros sea esencial la equiparación de las deducciones de los gastos para el desarrollo de los procesos de producción de componentes a los I+D del propio producto, pasando el tipo de deducción del 12% actual al 25%».
