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Land Rover Defender: el final de una saga histórica

Sin apenas cambios estéticos, el rudo todoterreno dice adiós tras 67 años y dos millones de unidades fabricadas

MADRID Actualizado: Guardar
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Ha sido toda una referencia entre los todoterreno durante sesenta y siete años –comenzó a fabricarse en 1948–. Pero el "final del camino" ya está a la vista, ya que Tata Motors, el grupo empresarial indio actual propietario de Land Rover, ha decidido que en enero de 2016 dejará de fabricar su modelo Defender.

La despedida ha sido por todo lo alto, ya que además de la subasta del modelo 2.000.000, la marca ha realizado un homenaje a este veterano modelo con tres ediciones especiales: el Defender Heritage Edition, el Defender Adventure Edition y el Defender Autobiography Edition.

El Defender Heritage Edition se inspira en las versiones de los años 80 del modelo. Cuenta con una carrocería de color verde específico denominado "Grasmere" Green, con el techo en blanco, y su parrilla delantera exhibe el gráfico "HUE 166", en referencia a las versiones preserie del Defender.

Son solo 400 unidades, muy cotizadas por los coleccionistas, que pueden elegir entre versiones de carrocería corta 90 Hard Top o 90 Station Wagon, y carrocería larga 110 Station Wagon.

La versión Defender Adventure Edition cuenta con una producción de 600 unidades, y destaca por las protecciones específicas de la carrocería y de los bajos, con unos neumáticos exclusivos R Goodyear MT, para tierra y barro. El Autobiography Edition es la versión más lujosa de las tres versiones especiales: tiene carrocería bitono, con un interior con tapicería de cuero denominada "Windsor", y es el más exclusivo, ya que solo se han fabricado 80 unidades.

Modelo único

De estas ediciones especiales, tiene especial valor el vehículo 2 millones, subastado recientemente en Londres. Este "Defender único" incluye infinidad de elementos distintivos. El guardabarros de aluminio tiene grabado un mapa de la Bahía de Red Wharf, donde se dibujó por primera vez en la arena el diseño del Land Rover original. Este detalle contrasta con la pintura satinada en Indus Silver del exterior. La parte trasera está engalanada con la inscripción exclusiva "nº 2.000.000", que también se reproduce en la consola interior. El diseño lo completa el color Santorini Black de las ruedas y los pasos de rueda, el techo, las bisagras de las puertas, la rejilla y las cubiertas de los espejos.

En el interior, los asientos de cuero también llevan el mapa de la Bahía de Red Wharf y en los reposacabezas se ha bordado el logo "nº 2.000.000". En el soporte del asiento del conductor, se incluye una placa de aluminio hecha a medida que incluye la firma de todos aquellos que han contribuido en el montaje del vehículo. En la parte delantera y trasera, completa este Land Rover Defender único, la matrícula S90 HUE, que hace referencia al primer Land Rover de la historia en fase previa de producción, el "HUE 166".

Los primeros Defender

Estos modelos conmemorativos siguen manteniendo la misma línea que el primero de los Defender. Aunque el coche de 1948 era todavía más sencillo que los actuales. Se trataba de un modelo con un motor de gasolina de cuatro cilindros y 1,6 litros, suspensión de ballestas, con ejes rígidos y frenos de tambor en las cuatro ruedas. La distancia entre ejes era de 80 pulgadas (203,2 cm).

En 1953 el coche crece y aparecen dos versiones. Una corta con 218,44 cm entre ejes, y otra larga de 271,78 cm. Además se dota con un motor más potente de 2 litros. Pero hasta 1957 no salen al mercado los primeros motores diésel de 4 cilindros y 2 litros. Para hacer sitio al motor el modelo crece de nuevo en longitud, hasta los 276,86 centímetros actuales.

El primer "gran cambio estético" se produce en 1969. Los faros delanteros se desplazan de la rejilla central hasta las aletas, con el objetivo de cumplir la regulación de algunos países. Uno de los últimos cambios llega en 1986, cuando llega al Defender un motor turbo-diésel de 2,5 litros, la servodirección y los frenos de disco.

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