Estos son los daños que la sal de la carretera puede provocar en tu coche

Los vehículos que circulan habitualmente por estas carreteras están muy expuestos a la corrosión causada por la sal de la carretera, que produce daños en la pintura, la carrocería y las llantas de los vehículos

ABC MOTOR

Conducir siempre es un reto, pero llegar sano y salvo al destino cuando el asfalto está helado, o con abundante nieve , y resbala supone un auténtico desafío para el que conviene estar preparado. Ayudan, y no poco, los modernos sistemas de tracción, que mediante la gestión electrónica del par (el momento de giro producido en los ejes por el motor) minimizan los deslizamientos y garantizan una buena motricidad en condiciones adversas . Sin embargo, tener una buena tracción de poco sirve sin adherencia, que sobre nieve solo pueden garantizar unas cadenas o unos neumáticos de invierno.

No obstante, para hacer frente a este fenómeno y mantener las carreteras lo más limpias posibles , se debe esparcir sal una vez que ha nevado para que esta se derrita. Anualmente se consumen entre 300.000 y 500.000 toneladas dependiendo de la dureza de cada invierno, entorno a un 7% de la producción total de sal en la Península, que abastece al 90% de la red de carreteras tanto en autopistas, nacionales, autonómicas y provinciales. De este modo, ya sea sal en roca o en forma de salmuera (una solución líquida con un 23% de sal y 77% de agua), gran parte de las carreteras españolas viven continuamente «bañadas» en sal , con un damnificado colateral: los vehículos. Así lo aseguran desde ASETRA , la Asociación de Talleres de Madrid.

Y es que los vehículos que circulan habitualmente por estas carreteras están muy expuestos a la corrosión causada por la sal de la carretera, que produce daños en la pintura, la carrocería y las llantas de los vehículos . Además, el alto poder corrosivo de la sal que se emplea para evitar la formación de hielo en las calzadas, también puede producir una mayor oxidación en otras partes del coche como amortiguadores, tubo de escape, frenos y radiador. Para intentar evitar dichos problemas, desde la asociación nos dan varias claves.

Lavar periódicamente el vehículo

Por este motivo, los expertos recomiendan limpiar regularmente el coche en época de nevadas para eliminar la sal incrustada. En este sentido, se aconseja no dejar pasar más de una semana para limpiar bien el vehículo tras haber circulado por carreteras donde se haya vertido sal. Igualmente, se recomienda no abandonar la limpieza del coche en invierno ya que la sal, la nieve y el barro no sólo pueden ocasionar daños en los automóviles, sino que la suciedad acumulada dificulta la visión y compromete la seguridad vial.

Para ello, la mejor forma de eliminar cualquier rastro de salitre se aconseja el lavado con abundante agua. Si queremos que la pintura de nuestro coche dure más tiempo con su brillo inicial, lo ideal es lavarlo a mano, con productos neutros. En caso de optar por los túneles de lavado, se recomienda el uso de programas de lavado con altas presiones o espumas para ayudar a disolver la sal. También es fundamental revisar y limpiar bien los bajos de carrocería, además de las llantas, ya que son zonas donde se acumula mucha sal incrustada.

En el caso de mucha suciedad en las llantas, es aconsejable el uso de productos de prelavado específicos que permitirán una limpieza eficaz y prolongan además la vida de las llantas, gracias a sus fórmulas que incorporan inhibidores de corrosión.

Uso de ceras

Por otro lado, los expertos señalan la importancia del uso de ceras para proteger la pintura del vehículo, ya que depositan una película protectora sobre la carrocería que incluso ayuda a mantener limpio el vehículo durante más tiempo. Y es que las ceras potencian el brillo y aportan mayor durabilidad de la limpieza gracias a sus propiedades hidrofugantes. Además, en época de precipitaciones, la utilización de ceras repele el agua para hacer más segura la conducción. De igual forma, este tipo de ceras contribuyen a eliminar el agua del parabrisas en situaciones de lluvia a velocidades superiores de 80 Km/h.

Finalmente, los expertos también recomiendan no olvidar la fase de secado en los lavados durante el invierno, ya que resulta de gran importancia en esta época para evitar la formación de hielo a partir de los restos de agua que puedan quedar sobre el vehículo. De hecho, desde tus Talleres de Confianza recuerdan la importancia de poner a punto tu coche en cualquier época del año, pero especialmente en invierno. Las específicas condiciones climatológicas de esta época hacen que sea fundamental tener el vehículo en perfectas condiciones para poderlas hacer frente con garantías.

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