«Los inversores prefieren que haya estabilidad política, económica y fiscal»

Christophe Mandon (Saint-Etienne, 1974) lleva nueve meses como máximo responsable de PSA (Peugeot, Citroën y DS) para España y Portugal, un territorio "muy importante para la marca", como él mismo confiesa, por la producción y por el mercado. PSA tiene en España dos fábricas, una en Vigo –la más grande de la compañía a nivel mundial– y otra en Villaverde. En cuanto al mercado, destaca que los resultados del año pasado han sido muy buenos, con una cuota cercana al 15,5% (Peugeot, 8,23%; Citroën, 6,7%; y DS, 0,49%), unos datos que en el primer trimestre de 2016 están mejorando de forma sensible.

—Carlos Tavares, el presidente de PSA, dijo sobre las factorías españolas que cada planta sabía que decisiones tenía que adoptar para ser competitivas ¿Qué medidas son necesarias tanto en Vigo como en Villaverde para que estas plantas opten a los nuevos modelos?

—Cada fábrica tiene que trabajar para asegurar su competitividad, aunque el mercado o el entorno político cambien. Hoy, tanto en Vigo (el año pasado produjo 426.000 vehículos) como en Villaverde (81.000 vehículos en 2015) se está haciendo un buen trabajo. Los datos del año pasado lo confirman: fuimos el segundo mayor productor de España con estas dos fábricas.

—¿La incertidumbre política en España puede afectar al sector?

—Es pronto para sacar conclusiones de cómo está afectando la incertidumbre política al mercado. Dicho esto, creo que los inversores siempre prefieren tener estabilidad política, económica y fiscal para desarrollar su actividad. Hay un elemento que puede afectar al sector, como es el PIVE, que acaba a final de junio, y no sabemos si se va a prorrogar o se va a crear otro dispositivo similar, esto si puede afectar al mercado.

—¿Es imprescindible que se prorrogue o apruebe otro mecanismo parecido al PIVE para conseguir los objetivos de venta?

—A nivel global me parece que es una buena cosa. Lo que es cierto, que con la antigüedad del parque automovilístico español, que está en una media de 11,6 años, y cuando se trata de reducir emisiones, me parece que este tipo de planes tienen sentido para favorecer la renovación del parque. También es bueno para fomentar el dinamismo de la economía española.

—¿Consideraría necesario que exista consenso en materias como la logística, la normativa laboral y la energética para reforzar la competitividad del sector español?

—Cualquier medida o cualquier plan para mejorar la situación o la competitividad de España sería algo positivo para la industria y, probablemente también, para la competitividad de nuestras fábricas. El caso de Francia y España demuestran que es importante trabajar para mantener este nivel de competitividad. El entorno constantemente cambia y nosotros, como compañía industrial, debemos adaptarnos.

—¿Cuál es la posición de PSA sobre el coche eléctrico? ¿Van a seguir su apuesta por los diésel u optarán por una apuesta mixta?

—Tenemos una confianza muy alta en nuestra tecnología diésel BlueHDi y vamos a continuar apostando por ella porque creemos que hay un mercado importante. Esto no significa que vayamos a desarrollar únicamente esta tecnología. Hemos demostrado que la tecnología Puretech de los motores de gasolina es muy eficaz y moderna. Y el coche eléctrico forma parte también de nuestras gamas. Vamos a desarrollar coches puros eléctricos y también híbridos enchufables de gasolina. La eléctrica es una tecnología importante en el mix del futuro, pero no significa que optar por ella supone dar la espalda al resto. Cada tecnología está dirigida a un determinado tipo de cliente, así como su precio.

—¿Cuál es la realidad del coche autónomo? ¿Qué podremos ver de forma inmediata?

—Ya tenemos prototipos que funcionan bastante bien. Estamos trabajando duro para asegurarnos de que esa tecnología puede aparecer en el mercado lo más pronto posible. Vamos a ir incorporando elementos de ayuda a la conducción en los nuevos modelos de manera progresiva a partir del año 2018.

—¿Va a seguir estando de moda el segmento de los SUV o todocaminos, o se prevé algún cambio de tendencia?

—Es difícil de prever. La tendencia es muy fuerte en todos los países, con una velocidad diferente y dependiendo del segmento. Hay países en los que el segmento de los SUV de media o alta gama se desarrolla mucho más rápido y otros en los que triunfan los SUV compactos. Tenemos que estar más presentes en el futuro en estos segmentos. Y vamos a hacerlo para cada una de las marcas.

—Lleva nueve meses como máximo responsable de PSA en España. ¿Cómo se ha encontrado la compañía?

—En cuanto a la situación del mercado, he encontrado que estaba mejor que lo que pensaba antes de llegar, porque el dinamismo en la segunda parte del año pasado fue muy positivo. En lo relativo al equipo, yo ya tenía una muy buena impresión sobre su profesionalidad y se ha confirmado.

—¿Qué retos se ha fijado para los próximos cinco años?

—Siguiendo con las directrices del Plan "Push to Pass" presentado por el presidente Carlos Tavares hace diez días en París los retos son a tres niveles. El primero es comercial, conseguir crecer en cuota de mercado con nuestras tres marcas, Peugeot, Citroën y DS. El segundo es hacerlo de manera rentable. Y el tercer nivel es satisfacer a nuestros clientes.

—Bajo su dirección hay tres marcas. ¿A qué publico está dirigida cada una de ellas?

—Es difícil poner límites a cada marca a la hora de hablar de potenciales clientes. Queremos y estamos trabajando para posicionar DS como una marca "premium". Peugeot está en el sector generalista medio-alto , con una gama muy amplia. Y Citroën intenta convencer a clientes que buscan un estilo más personal, algo que está en el ADN de la marca desde su origen, pero siempre con un alto nivel de tecnología, y en cuanto a precio está en una zona algo más asequible que las otras dos.

—De las tres. ¿Cuál es la que más desvelos le da?

—No hay una que me preocupe más que la otra. Cada una tiene un nivel de ambición determinada por su posicionamiento, historia y posibilidades de crecimiento.