Volkswagen Transporter

Fiebre por las furgonetas «hippie», el icono del motor que nació de un «apaño»

Desde 1950 se han vendido más de doce millones de unidades en todo el mundo de la gama Transporter de VW. San Pere Pescador, en Gerona, ha sido un año más la capital española de los amantes de las furgonetas camperizadas

U. Mezcua

San Pere Pescador, en Gerona, ha sido un año más la capital española de los amantes de las furgonetas camperizadas. Este año, a principios de junio, se dieron cita unos seis mil aficionados y propietarios y cerca de 800 vehículos de la gama T de Volkswagen , cada uno con una historia, e incluyendo modelos de las seis generaciones en sus variantes California, Transporter, Multivan o Caravelle. Además, con motivo del 30 aniversario del California y el 16º de la cita, se puso a la venta una edición limitada, solo disponible durante el fin de semana, con equipamientos específicos y pintura bicolor.

Celebrado anualmente en el camping La Ballena Azul, dominó un ambiente familiar y festivo, y repleto de actividades como el concurso de disfraces de furgonetas, yoga, cine al aire libre o yincanas para los más pequeños. El seis veces campeón del mundo de parapente acrobático, Horacio Llorens , puso el broche final tras un impresionante salto acrobático que terminó junto a la habitual foto de familia de los modelos participantes.

El encuentro comenzó espontáneamente en 2003, de la mano de un grupo de aficionados al modelo llegados a las playas gerundenses en busca de olas idóneas para practicar windsurf . Como es habitual, este año el evento ha vuelto a coincidir con la celebración del Campeonato Mundial de este deporte.

Una inspiración

Apodada Bulli y conocida como un icono de la era «hippie», el primer Transporter comenzó a fabricarse en 1950 en la factoría de Wolfsburgo, en Alemania. Sin embargo, nació tres años antes, en 1947, cuando el importador de vehículos holandés Ben Pon vió un Beetle adaptado para llevar planchas metálicas por unos obreros en la factoría de la marca. Un «apaño» que le sirvió de inspiración para esbozar un modelo de mayor habitabilidad basado en el icónico y versátil «Escarabajo».

De su idea surgieron dos versiones, un combi y un bus pequeño, que primigeniamente equipaban un motor de 1.131 cc y 24,5 CV. Tan solo diez años después ya se podían encontrar hasta 30 opciones diferentes. En total se han desarrollado y comercializado seis generaciones de lo que inicialmente se denominó Tipo 2 , para diferenciarla del Tipo 1, el propio Beetle del que «descendía». Asequible, resistente e innegablemente atractiva -la segunda generación o T2 se mantuvo en producción en Brasil hasta 2014-, las ventas rápidamente despegaron, y hasta el momento se han vendido más de doce millones de unidades en todo el mundo.

1

Rai y Ferrán | T1 y T2 - «Si eres un poco manitas, el mantenimiento es fácil»

Rai y Ferrán han llegado a San Pere Pescador junto a un amigo, cada uno con su furgoneta: «Veníamos en caravana por la autovía», cuenta Rai. Cada uno prefiere un estilo distinto: Su T2 conserva el color original, aunque le ha rebajado la altura y le ha añadido unas llantas de Porsche. La T1 de Ferrán, en cambio, parece que acaba de salir del concesionario, a pesar de ser de 1962.

«La mía es es original Westfalia. Llevo con ella 12 años , desde que la compré, y estaba en estado original», cuenta. Entre los mantenimientos que ha tenido que realizar, restaurar y pulir los plásticos y eliminar algunos óxidos, «nada complicado, cualquiera puede si es un poco manitas».

Los muebles son los originales, y tiene fregadero, fogones de gas y un asiento trasero convertible en cama. «Antes, en la época, llevaban hamacas arriba, era un extra», explica. El motor es un boxer de cuatro cilindros, 1600 cc y cambio manual de cuatro marchas. «Le faltaría una quinta y una sexta», reconoce.

Pese a la antigüedad de su California y a lo deseado del modelo, asegura que no es difícil encontrar piezas de recambio. «No hay problemas, hay mucho mercado online. También hay piezas que se llaman NOS, nunca usadas, que se quedaron en un almacén sin usar. Es lo que la gente más busca».

2

Martín y Montse | T2 - «Cada furgoneta tiene su propia historia»

Martín y Montse están de «estreno» este año: aunque su modelo es una T2 de 1973 apenas lleva tres meses con ellos: «La compramos a un club de esquí, y se nota en los óxidos», explica Martín. Algunos ya los han ido reparando y, aunque a primera vista el estado es impecable -gracias a la pintura y a unas coloridas cortinas de flores hechas por Montse-, asegura que aún le queda «mucho por hacer»: «Ahora le vamos a devolver la vida, la vamos a resucitar»,

«Cada furgo tiene su historia», señala Montse, que detalla que la suya procede de Alemania y se rematriculó en España en el 82. Antes, la pareja tenía el modelo posterior, una T3 con la que recorrieron Portugal, desde Oporto hasta Huelva, y con la que habían acudido cuatro veces a la FurgoVolkswagen.

3

Markus | T3 - «La tendré hasta que mi hijo decida»

La de Markus es la última California clásica: una T3 de 1981 Air Cooled. «La tengo desde que me la regalaron en el 2012. La mantengo al máximo original posible, viene totalmente de fábrica salvo el motor, que está rehecho».

Alemán asentado en Cataluña, asegura que la usa a menudo para desplazarse desde Castelldefels a Tamarit en salidas de fin de semana. « Tiene enchufe, nevera y cocina de gas , aunque la tengo que restaurar»,

A San Pere Pescador ha venido con su mujer y su hijo de siete años, en quién declina la responsabilidad de seguir con ella en un futuro. «La tendré conmigo hasta que mi hijo diga, si lo dice, que no le interesa conservarla. Es un pequeño honor».

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