Cómo salir de un coche sumergido en el agua

Las ventanas, luneta trasera o parabrisas son las primeras opciones a valorar para intentar escapar

S. M.

En pocos minutos, una tromba de agua y granizo convirtió ayer las calles de Arganda del Rey (Madrid) en un río que se llevó por delante todo lo que encontró a su paso. La anunciada Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), conocida como gota fría, causó estragos en el sureste de Madrid, pero también en Ávila, Segovia y Toledo. Y todavía continuará su paso hacia el este peninsular y Baleares, donde amenaza con descargar más de 40 litros por metro cuadrado en una hora.

En un coche bajo el agua abrir las puertas es poco menos que misión imposible, debido a la presión que ejerce el agua contra ellas. Aunque la probabilidad de quedar atrapado en un coche sumergido no es excesivamente alta, conviene tener en cuenta una serie de recomendaciones para que, si se da el caso, podamos salir del mismo con la mayor facilidad posible .

Lo mejor que nos puede pasar es que podamos abrir la puerta nada más caer al agua . Si no es posible, lo segundo que podemos hacer es bajar la ventanilla antes de que el nivel del agua supere la ventanilla, ya que entonces puede no abrirse, y el mecanismo de elevalunas eléctrico puede dejar de funcionar. En ese momento lo más probable es que el agua entre con mucha fuerza, así que mantener el cinturón abrochado hasta el final es buena idea. Sólo podremos abrir la puerta con bastante facilidad cuando el coche esté completamente inundado, así que, en este tiempo conviene que tratemos de mantener la calma e ir respirando profundamente para aprovechar el aire mientras lo tengamos, según las recomendaciones de Autocasión . Si el coche está siendo arrastrado por la fuerza del agua, podemos intentar salir por la ventanilla del lado contrario a la corriente.

Las ventanas, luneta trasera o parabrisas son las primeras opciones a valorar para intentar escapar . Pero tenemos que saber a qué tipo de cristal nos enfrentamos y, más aún, cómo actuar, porque no siempre va a ser posible romperlo. Los modernos parabrisas están fabricados con cristal laminado, es decir, dos planchas de vidrio unidas entre sí por una capa de polivinilo. Si este cristal rompe, los trozos quedan adheridos al último.

Esta solución, que muchos automóviles vienen adoptando también para las ventanillas, está ideada para, en caso de accidente, evitar que los trozos de cristal caigan sobre el pasaje y cortándole con consecuencias fatales. Y eso que, al mismo tiempo, s upone un serio contratiempo para salir del vehículo, pues es casi imposible abrir un agujero a golpes contra esa superficie. Ni siquiera para aquellos que planean robar el coche.

Por lo general, ventanillas y luneta trasera son de cristal templado, y ahí sí podemos encontrar la vía de evacuación. Más resistente a los golpes, sobre todo, y en la parte central de la pieza, si impactamos en el lugar preciso, normalmente una esquina, romperá en miles de pequeños trozos fáciles de retirar. Eso sí, es fundamental actuar con rapidez . Una vez fuera del vehículo, se recomienda nadar apartándose del mismo.

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