Cómo reducir los efectos de las alergias en el coche

Durante un estornudo, el coche sigue circulando a alta velocidad sin apenas control

Minimizar lo máximo posible los efectos de la alergia al volante es muy importante para garantizar la seguridad de sus ocupantes. Las consecuencias de las alergias y sus efectos al volante son muy importantes en materia de seguridad vial. Por poner un ejemplo, durante el escaso tiempo que dura un estornudo el coche sigue circulando a alta velocidad sin apenas control. Se recorre una distancia que puede resultar vital y el conductor puede no reaccionar a tiempo si está en plena crisis de estornudos o lagrimeo.

Estos dos efectos, junto con la congestión nasal, fatiga y picor en la piel, ojos y garganta son algunos de los principales síntomas. Sin olvidad las posiblesconsecuencas de la medicación a la hora de conducir.

Los riesgos de la automedicación al volante están siempre presentes, pero son un factor extra de riesgo en los casos de alergia, ya que mucha gente tiende a acudir directamente a la farmacia sin pasar por el médico. No obstante, hay que seguir siempre las indicaciones de un especialista y evitar ingerir medicinas y antihistamínicos que causen somnoliencia. Además, si vamos a necesitar utilizar el coche durante muchas horas , es necesario consultar al médico para que éste pueda recetarnos un tratamiento adecuado.

Por otro lado, no se debe ingerir ni una gota de alcohol si estamos tomando antihistamínicos, ya que estos pueden reaccionar causando somnolencia con gran rapidez.

Norauto nos ofrece cinco pautas que pueden ayudar a disminuir los efectos de la alergia en la conducción.

1-Mantener las ventanas del coche subidas. De esta forma, se evita que el polen entre en el habitáculo.

2-El filtro de habitáculo debe estar en buen estado, ya que evita la entrada de partículas de polvo y polen del exterior. La mayoría de vehículos lo llevan actualmente. Norauto recomienda su cambio una vez al año.

3-Revisar el sistema de climatización. Norauto recomienda comprobarlo todos los años y realizar un mantenimiento cada dos años, especialmente si el conductor es alérgico.

4-Evitar conducir al atardecer, al amanecer y en zonas húmedas, momentos y lugares donde se puede producir una mayor concentración de polen. En este sentido, se recomienda consultar con frecuencia los niveles de polen para estar al tanto de aquellos momentos con mayor presencia y se aconseja el uso de gafas de sol para evitar la máxima capacidad de luz y que no se produzcan estornudos mientras se conduce.

5-Limpiar el vehículo con frecuencia para eliminar ácaros de moquetas y tapicerías. Lo más recomendable es realizar una desinfección en profundidad del habitáculo.

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