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Una ciudad polaca regala a Tom Hanks un Fiat 126 de la época comunista

Fue el coche más vendido durante gran parte del comunismo y todavía hoy se puede ver circulando por las carreras polacas

MADRID Actualizado: Guardar
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La ciudad polaca de Bielsko-Biala quiere regalar a Tom Hanks un Fiat Polski 126, un pequeño utilitario producido en 1974 en esa localidad y muy popular en la Polonia comunista, después de que el actor estadounidense publicase el año pasado una foto junto a ese modelo y bromease escribiendo que tenía nuevo coche.

Hanks, conocido aficionado a la automoción, se hizo esa fotografía durante una visita a Budapest, aunque este modelo de Fiat es especialmente popular en Polonia, donde fue el coche más vendido durante gran parte del comunismo y todavía hoy se puede ver circulando por las carreras polacas.

El vehículo que será regalado al actor fue adquirido en Suwalki (noreste de Polonia) por 8.500 zlotys (algo más de 2.000 euros) gracias al donativo de Rafal Sonik, piloto de rally en la categoría de cuatriciclos y primer polaco en ganar el Dakar, según explicó a la agencia Efe la portavoz de esta iniciativa, Monika Jaskólska.

El coche ya se encuentra en Bielsko-Biala, donde un taller local se ha comprometido a restaurarlo gratuitamente para hacérselo llegar al actor como nuevo.

La restauración, a base de piezas originales, tiene un coste estimado de entre 30.000 y 40.000 zloty (entre unos 7.100 y 9.500 euros).

El Fiat 126, de motor trasero y una velocidad máxima de 105 kilómetros por hora, nació como sustituto del Fiat 500 en 1972. Además de los problemas de encendido, debido probablemente a las bajas temperaturas a las que se enfrentaba en la temporada de invierno, el coche tenía como punto débil su chapa, que se oxidaba con relativa facilidad. Sin embargo destacaba por una alta fiabilidad mecánica y un mantenimiento muy sencillo.

En Polonia, y bajo licencia de Fiat, el Fiat Polski 126 se produjo entre 1973 y 2003 en plantas como la de Bielsko-Biala, y con más de cuatro millones de unidades vendidas fue uno de los vehículos más frecuentes en las carreteras polacas durante varias décadas. Sería exportado a diversos países tanto del llamado «telón de acero» como a los del oeste de Europa, alcanzando una gran cuota de mercado en Finlandia, Checoslovaquia, Hungría, Yugoslavia, Bulgaria, Alemania oriental e incluso en naciones asiáticas como China y Vietnam. En Rusia puso competencia al un similar, el Lada Oká.

Hoy el Fiat 126, conocido en Polonia como «Maluch» (pequeño, en polaco), es un coche de culto y parte de la cultura popular de este país.

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