Baleares ensaya un futuro sin diésel ni gasolina: así es su plan para vetarlos a partir de 2025
El Gobierno regional pretende prohibir la circulación de los nuevos vehículos diésel en 2025, y en 2035 los de gasolina
La movilidad sin combustibles fósiles ya se vislumbra en las islas Baleares. El Gobierno autonómico, presidido por Francina Armengol (PSOE), presentará en pocas semanas en el parlamento regional una legislación que contempla prohibir la venta de nuevos vehículos diésel en 2025 y de nuevos gasolina en 2035, y que ya avanzó el pasado mes de febrero .
«El cambio de modelo puede ser una baza a favor para el turismo, para que vean modernidad y apuesta por el medio ambiente», defendió Marc Pons i Pons, Conseller de Territorio y Movilidad de las islas, en una mesa redonda tras la presentación del estudio « Repostando hacia el futuro », que afirma que la adopción generalizada de este tipo de vehículos permitiría a España no solo mejorar la calidad del aire sino también incrementar su PIB y crear empleo.
«Baleares es un territorio aislado de reducidas dimensiones, un problema en ocasiones pero una ventaja a veces», explicó Pons i Pons, quién aseguró que por estos motivos se trata de un área idónea para liderar la transición hacia las energías alternativas.
El Ejecutivo balear también busca fomentar el uso del transporte público, reduciendo el uso del vehículo privado del 55% actual al 35%. De forma paralela, se busca emplear energías alternativas para los transportes públicos. La región culminará este mes de septiembre la electrificación de toda su red ferroviaria, y exigirá el uso de combustibles como el GLP y el GNC en los transportes por carretera. «Dentro de 10 años ya habrá que plantearse hacer la reconversión completa al sector eléctrico», adelantó Pons i Pons.
Sobre las restricciones a los vehículos diésel y gasolina, el consejero explicó que el plan balear pasa por «establecer un calendario de hitos definidos y con tiempo suficiente para permitir a todo el mundo adaptarse, una red de infraestructuras de carga y descarga óptima que garantice que el parque de vehículo privado, un millón de vehículos, tendrá la seguridad de poder ser recargado cuando haya necesidad, y líneas de ayuda al sector privado que puedan facilitar la transición».
En este sentido, Pons i Pons precisó que si bien a partir de 2025 los nuevos diésel no podrán circular por las islas Baleares, «el parque viejo -vendido antes de esa fecha- podrá seguir circulando hasta 2050». En 2035 no se permitirá la circulación de nuevos vehículos térmicos, de combustión, de ningún tipo. «Ni entrada a las islas ni circulación». Mientras tanto, las empresas de rent-a-car tendrán que ir incrementando el porcentaje de vehículos de cero emisiones en sus flotas, del 2% en 2020 al 100% en 2035.
Críticas de los empresarios
Por su parte, la Confederación de Empresarios de Baleares (CAEB) aseguró el pasado lunes que la prohibición de los diésel «va en contra de la unidad de mercado». «Puede perjudicar a muchos sectores» porque el control del diésel que prevé «no existe en otras comunidades autónomas», explicó la presidenta de la CAEB, Carmen Planas, según Ep.
«No es equitativo que podamos ir a otras comunidades con vehículos diésel y en cambio aquí en Baleares no puedan acceder», protestó la CAEB. Además, la patronal consideró ilógico que «los coches diésel antiguos, por consiguiente más contaminantes, van a poder seguir circulando».
