Aumenta el número de autobuses que no pasan la ITV

Los defectos graves en autobuses de pasajeros detectados por las ITV españolas han experimentado un importante incremento, más del 24%, en el periodo comprendido entre los años 2011 y 2015, según datos recabados por la red de talleres para vehículos industriales Top Truck.

En los últimos cinco años los defectos leves han crecido un 12,38%. En el caso de los fallos graves, constitutivos de rechazo en la ITV, el aumento es del 25,39%.

Según José Moreno, director de Top Truck, el envejecimiento del parque de autobuses, unido al deterioro del estado de las carreteras «que son dos factores claramente relacionados con la intensidad y duración de la crisis económica», aconsejan ser «más insistentes que nunca en la necesidad de que los conductores y propietarios de este tipo de vehículos sean responsables y rigurosos con su mantenimiento periódico».

No en vano, durante 2015, último ejercicio contabilizado por las estadísticas de la DGT, se produjeron en nuestro país un total de 2.085 accidentes de autobús con víctimas de diversa consideración, dos de ellas mortales.

José Moreno declara que son varios los factores que contribuyen a explicar este nivel de siniestralidad. En primer lugar porquer «el parque de autobuses ha pasado de tener una edad media de 8,7 años en 2010 a 10,4 en 2015». De hecho, a pesar del mayor dinamismo en la renovación del parque que se viene dando desde 2012, ahora mismo «hay menos autobuses circulando por nuestras carreteras que hace diez años. Si a todo ello le añadimos el deterioro de la red viaria y el significativo crecimiento de los defectos detectados en las ITVs durante los últimos cinco años, resulta imprescindible recordar a los conductores y propietarios de autobuses la necesidad de ser rigurosos en su mantenimiento».

En 2015, último año con datos cerrados, el parque español de autobuses, compuesto por 60.252 unidades, presentó 86.364 defectos leves y 53.579 defectos graves. Cinco años antes, se habían identificado 69.102 defectos leves y 42.727 defectos graves, lo que representa un incremento, entre 2011 y 2015, del 12,38% y el 25,38%, respectivamente. En esos cinco años, además, el porcentaje de autobuses rechazados en primera inspección ha pasado del 23% al 25%. Los rechazados en siguientes inspecciones también han aumentado, desde el 8,42% de 2011 al 11,42% de 2015.

Moreno también recuerda que circular con un autobús en mal estado puede ser sancionado por los agentes de tráfico. «Si en un control en carretera los agentes consideran que las deficiencias de mantenimiento que presenta un autobús son importantes pueden calificarlas de infracción grave, situación que lleva aparejada una multa de 200 euros, o muy grave, que se sanciona con 500 euros, además de poder decidir inmovilizar el vehículo».