Estos son los coches más simpáticos

Citroën 2CV/Dyane 6

Originalmente, y en su campaña publicitaria, el Dyane 6 se vendía como el coche «para gente encantadora» Y así lo ponía también en la pegatina situada en la luna posterior. El coche era una evolución del popular 2CV, algo así como la «versión pija».

El coche fue presentado en el Salón del Automóvil de París de 1967, y se llegó a fabricar hasta bien entrado 1983. Su mecánica no era espectacular, ya que los primeros modelos montaban un motor de 425 centímetros cúbicos, que pronto evolucionaría a 435 . En 1968 se presenta un nuevo motor de 602  cm3 procedente del Ami (posteriormente Citroën 8). entre sus principales características, contaba con una capota de lona enrollable, una potencia de 28 CV, y una peculiar suspensión que provocaba que el coche pareciese que iba a volcar en las curvas, aunque finalmente sus ruedas casi nunca se despegaban del asfalto. Se llegaron a fabricar un total de 1.400.000 unidades.

Seat Panda/Marbella

De nuevo un coche muy simple, sin detalles, con una mecánica que tampoco destacaba precisamente por ser de las más potentes de la época, pero que pronto se convirtió en«simpático» sobre todo entre aquellos que ya superamos los 45 años y que vimos cómo este modelo se convertía en nuestro primer coche. En la mayoría de los casos porque era el segundo coche familiar y se tenía que compartir con la madre o los hermanos.

El diseño original del«Pandita» corresponde a  Giorgetto Giugiaro, que realizó este trabajo tan«cuadrado» para la Fiat, y se vendió en España desde 1980 bajo la marca SEAT.

Inicialmente contó con dos versiones, el SEAT Panda 35 y el SEAT Panda 45, que hacían referencia a las potencias que llegaban a alcanzar, con sus 843  y 903  cm3 respecticvamente. Unos motores que procedían del veterano 850 y del SEAT 127.

Más tarde, llegaría el Panda 40, con la mecánica de 903  cm3 y el Panda 45 Marbella, la versión más elaborada y lujosa del modelo

La sencillez mecánica se completaba con la sencillez de su cuadro de instrumentos, y, sobre todo, de sus asientos, que eran poco más que una especie de lonas acolchadas, y una ballestas para la suspensión trasera que además de generar un curioso ruido, eran las culpables de los rebotes. Cualquier cosa menos cómodas.

Con el nombre de Panda se mantuvo en el mercado hasta el año 1986. Tras la ruptura de la SEAT con la Fiat pasó a denominarse Marbella, permaneciendo en el mercado hasta 1998.

MINI Moke

En muchos de nuestros «rankings» hemos mencionado el MINI en gran cantidad de ocasiones. Por eso, a la hora de elegir un automóvil gracioso nos hemos decantado por una de sus variantes. Un coche descapotable llamado MINI Moke.

La base de este peculiar descapotable es el MINI de toda la vida, aunque la transformación realizada para la British Motor Corporation es obra de Alec Issigonis .

El diseño inicial fue un prototipo de un vehículo militar ligero con el estilo del Jeep americano, pero sus ruedas pequeñas y baja altura resultaba poco práctico como vehículo todoterreno.

Posteriormente fue ofrecido en una versión civil como un vehículo utilitario de bajo coste y fácil mantenimiento. El Moke logró éxito finalmente como un buggy. Su nombre significa «burro».

Pese a ser un coche sencillo y económico no resultó tan popular como el original Mini. Se llegaron a fabricar 14.518 MINI Moke en Reino Unido entre 1964 y 1968, 26.000 en Australia entre 1966 y 1981 y 10.000 en Portugal entre 1980 y 1993. En esa fecha precisamente finalizó su producción. En España pudo verse sobre todo en zonas turísticas, especialmente en Baleares y Canarias.

Trabant

Puede que en España no se llegase a padecer la «fiebre» por el Trabant como en otros países europeos tras la caída del Muro de Berlín, pero los aficionados al motor saben que estos vehículos, con fama de estar «fabricados con papel» llegaron a superar con creces en el mercado de segunda mano y de coleccionistas la tarifa que había que pagar por uno nuevo.

Fabricado por VEB Sachsenring Automobilwerke Zwickau en  Sajonia., se convirtió en el coche más común en la República Democrática Alemana, triunfando también en los países del bloque comunista.

El nombre Trabant significa en alemán «satélite», y se fabricó hasta el año 1991. En realidad su carrocería no estaba fabricada con papel, sino con «duraplast», un compuesto de resina reforzado con fibras del algodón. El coche era un dos cilindos de 500 o 600  cm3 refrigerado por agua, con motor delantero, que lograba potencias de 18 y 26 CV respectivamente. El consumo no era reducido, ni mucho menos, más de 7 litros a los 100 Km para alcanzar una velocidad punta de poco más de 112 Km/h. Eso sí, eran muy duraderos, ya que su vida media era de más de 25 años. Tuvo versiones sedán, familiar e incluso descapotables.

Renault 4

Si antes hablábamos del 2CV y del Dyane 6, no podía faltar su directa competencia, el R-4, también conocido como «cuatro latas», creado precisamente para eso, apra rivalizar con el también modelo francés.

Y los argumentos de Renault eran muy parecidos. Sencillez mecánica, un diseño «cuadrado», y pocos elementos susceptibles de averiarse.

Pero el Renault 4 iba algo más allá, porque su propuesta era algo más «moderna», por definirla de alguna manera, ya que en este caso contaba con un motor de cuatro cilindros y refrigerado por agua. Todo un avance respecto al bicilíndrico refrigerado por aire que proponía Citroën para sus modelos similares.

Fue en el año 1962 cuando llegó al mercado el Renault 4, y desde entonces y hasta 1994 de las cadenas de montajes de la marca salieron más de 8 millones de unidades. 800.000 de ellas fabricadas entre 1963 y 1991 en la planta de Valladolid. En sus primeros modelos contaba con modestos motores de 600 y 845  cm3 . Ya en la recta final de su vida comercial se dotó con un más potente motor de 1.108  cm3 con el que se lograba una potencia de 38 CV. Con ellos no se puede afirmar que el coche corriese demasiado, pero sí que su consumo era bastante bueno. Muchos le consideran el precursor de los actuales «todocaminos» debido a su dureza y versatilidad. Llegó a ser utilizado por las patrullas rurales de los cuerpos de Policía y Guardia Civil. Ahora el Papa Francisco tiene uno

Simca 1.000

Se hizo gracioso gracias a la canción de los Inhumanos, que en su día nos llevó a pensar que los propietarios del Simca 1.000 no tenían demasiados medios económicos como para ir a un hotel, y eran suficientemente jóvenes como para no tener un piso propio. En todo caso eran unos «privilegiados», ya que por lo menos tenían la suerte de «hacer el amor», aunque fuese con dificultades.

En cualquier caso, entre  1961 y 1978 este modelo fue la más directa competencia del Renault 8, con el que compartía parte de su filosofía. Una berlina de tres volúmenes y cuatro puertas, con motor y tracción trasera, lo que dejaba en su parte delantera un gran maletero que en ocasiones había que «lastrar» con un saco de arena para que el morro no se levantase cuando pisábamos demasiado el acelerador y alcanzábamos la velocidad punta que permitía su pequeño motor de 944 cm3 y 38 CV. Era capaz de llevar a cinco personas con comodidad, aunque esta definición hoy en día muchos la pondrían entre comillas. En sus 17 años de producción se vendieron casi 2 millones de unidades.

Volkswagen Beetle

¿Qué podemos decir de este modelo que no se haya comentado ya?. Aparte de batir todos los récords de ventas y de longevidad, su versión actual, que poco o nada tiene que ver con la concepción actual del vehículo, le hacen merecedor de estar presente en prácticamente todos los «rankings» que nos podamos inventar. Y si, sigue siendo un coche simpático, pese a sus oscuros orígenes en la alemania nazi. Pero los coches no tienen ideología, así que este pequeño utilitario de dos puertas y cuatro plazas concebido como el coche del pueblo ha llegado a nuestros días dejando miradas de envidia a su paso. Envidia porque las primeras unidades son unos de los vehículos clásicos más deseados. Y las unidades de nueva factura porque ya no son un «coche barato», ya que por diseño, mecánica y precio se han convertido en un coche de capricho.

Recientemente el ya expresidente de Uruguay, José Mujica, rechazó una oferta millonaria por su, cómo no, Volkswagen Escarabajo clásico de 1987. Y como -ideologías aparte- Mujica cae simpático, el Escarabajo también.

Ford Ka

Hemos tenido nuestras dudas a la hora de incluir el Ka en este listado, porque personalmente las ópticas tanto delanteras como traseras del vehículo (su primera edición) siempre me han llevado a pensar en una «cara de pena». Pero tras someterlo a votación en la redacción de ABC.es no me ha quedado más remedio que sucumbir a las peticiones de mis compañeros.

En el año 1996 llegó al mercado europeo, y desde entonces destacó por su diseño peculiar, en la línea de los primeros Renault Twingo. Vehículos urbanos para personas que querían dar la impresión de que no les importaba demasiado el coche que conducían, pero que en realidad sí que querían ofrecer una imagen moderna, urbanita y despreocupada a través de la estética de su coche. La primera generación se mantuvo en el mercado hasta el año 2008, con mecánicas desde los 60 y hasta los 120 CV de potencia. Con capacidad para cuatro ocupantes.

Fiat 500

Otro de los habituales. Pero en esta ocasión nos vamos a referir a la versión actual. Un urbano de dos puertas con cuatro plazas, que se hace simpático en gran parte por los recuerdos que nos trae. Su diseño «retro» nos lleva a pensar en los viajes que muchos españoles realizaban hace años, muchos años, a bordo de un «sobrecargado» Seat 600, en el que cabían cinco miembros de la familia junto con sus equipajes (gracias a la baca colocada en el techo), el perro y el canario.

Ahora el Fiat 500 ya no es un coche familiar. Es un urbano, pero sigue siendo simpático. Ya no es tan barato, ahora solo es apto para cuatro ocupantes, pero su espíritu sigue siendo el mismo.

Smart

Dejamos este modelo biplaza para el final porque puede dar una doble cara. Para muchos es un coche prototipo del vehículo urbano simpático. Y para otros tantos precisamente esa agilidad demostrada para moverse en el tráfico urbano y para ocupar las plazas de estacionamiento más pequeñas que nos podamos encontrar hacen que sea «antipático». Por envidia, claro, porque en más de una ocasión hemos tenido «malos pensamientos» hacia el conductor de un Smart que delante de nuestras narices ha aparcado su coche «de frente», sin ni siquiera tener que hacer maniobras.

El nuevo Smart es una aventura conjunta con Renault (el nuevo Twingo no es más que un nuevo Smart ForFour con el símbolo del rombo delante, unos milímetros más largo, y con algunas diferencias en su carrocería). El original, al que nos referimos en este listado, quería definido por las letras que le dieron nombre al coche. era abreviatura de «Swatch Mercedes Art)», o lo que es lo mismo, el coche artístico fruto de la asociación entre la marca de relojes Swatch y la de automóviles Mercedes.

Motor trasero, maletero minúsculo, y numerosas posibilidades de personalización. Con versiones descapotables y hasta deportivas para contentar a sus en un principio algo «excéntricos» propietarios. Ahora ya no sin excéntricos. Son personas que saben lo que quieren y realistas respecto a la utilización que le van a dar el coche. Y además no tienen niños en la familia (esto último nos lo imaginamos, porque en el coche está claro que las sillitas infantiles no entran)