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Mercedes C 250d Coupé, devorador de kilómetros

La tercera carrocería de la Clase C de Mercedes es la más espectacular de las tres a falta de la esperada cuarta versión, la Cabrio, que roza lo sublime

Madrid Actualizado: Guardar
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Algo más largo y más ancho que la versión anterior, el nuevo coupé es un coche rompedor, rotundo por sus formas tanto exteriores como interiores y que deja ver los cambios que ha experimentado la marca de la estrella desde que apareció la última Clase A y todas sus variantes.

Exteriormente ya hemos dicho que resulta rotundo y uno de los coupés más bonitos no sólo del segmento sino del mercado (a falta de su hermano el C Cabrio), con un morro poderoso y unas líneas muy bien definidas y donde destaca un nervio que recorre del faro delantero al trasero toda la cintura del coche.

Por dentro y como en los últimos Mercedes la sencillez ha hecho acto de presencia con un salpicadero limpio y elegante recubierto de piel perforada muy agradable y en el que destacan unos asientos, sobre todo los delanteros, en los que es imposible no encontrar la mejor postura para conducir.

Detrás, tal vez no sean los más apropiados para tallas grandes en viajes largos pero es el precio a pagar por la exclusividad de su diseño. Además, la versión que hemos probado traía de serie ventilación en los asientos, una opción que debería ser obligatoria cuando se trata de asientos de piel.

250d o 204 caballos

Pero no sólo triunfa estéticamente. La versión diésel C 250d que nos ocupa dejará plenamente satisfechos a sus poseedores por una respuesta progresiva y sin altibajos o contundente según el estilo de conducción y gracias al sistema Dynamic Select qué varía elementos como la respuesta del motor, la dirección, etc. En los kilómetros que hemos recorrido sin forzar hemos conseguido no pasar de los 6 o 7 litros y cuando le hemos apretado se nos ha ido a los 9 pero con una respuesta tan satisfactoria que equilibra el gasto en combustible. A todo ello contribuye la magnífica caja de cambios de doble embrague y 9 velocidades 9G-TRONIC, una dirección realmente precisa y unas suspensiones de diez.

Entre el equipamiento destacar el magnífico, y predecesor de la conducción autónoma tan de moda, Distronic Plus. Un programador de velocidad activo con función de centrado en el carril y seguimiento del vehículo que nos precede en atascos que permite casi, casi conducir sin manos (hay que posarlas sobre el volante).

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