Ford Fiesta Active

El guiño SUV del «forfi»

Con el acabado Active, el emblemático utilitario se viste de crossover.

M. Jiménez

Ford nos sorprende con la versión campera del Fiesta, pensado para seducir con su estética activa y un amplio equipamiento. A simple vista, el exterior del Active se diferencia de sus hermanos por unas livianas molduras de plástico oscuro, sin pintar, sobre los pasos de rueda y los bordes inferiores de su carrocería de 4,06 metros de longitud, complementadas con detalles en aluminio en las taloneras y en los deflectores frontal y trasero. También incorpora unas barras de techo con el mismo acabado y unas exclusivas llantas de aluminio de 17 pulgadas. Lo que no es perceptible, de un vistazo, son los 18 mm. de mayor altura libre disponible al suelo para transitar por pistas en buen estado. Estas señas de identidad le dotan de una marcada personalidad aventurera frente a los demás acabados «altos de gama» del Fiesta: Titanium, ST-Line y Vignale. Además dispone de una gama de tres colores exclusivos.

Una vez que abrimos la puerta y nos acomodamos en el puesto de conducción la sensación es francamente buena. El interior nos ofrece unos confortables asientos deportivos rematados en cuero, calefactados los delanteros como opción. Este noble material lo encontramos también en los reposabrazos de las puertas delanteras, en el volante (también calefactado), en la palanca de cambios y en el reposabrazos cental. Los pedales de aluminio con estética deportiva acompañan el carácter activo de este Fiesta. Abundan los plásticos duros, sobre todo en las puertas, pero el salpicadero está cubierto de un material gomoso que mejora la impresión del conjunto. Los ajustes son buenos y no se aprecian ruidos o crujidos parásitos. La calidad percibida, por tanto, es bastante buena. Nos ha llamado la atención los ingeniosos protectores retráctiles de goma para el canto de las puertas. Las plazas traseras son lo esperado en un utilitario, algo justas, sobre todo longitudinalmente. El maletero en la zona media-alta de la tabla con 311 litros de capacidad.

Nuestra unidad de pruebas venía con el acabado Active+, el más completo. Ofrece una completa dotación tecnológica. Por un lado, el sistema de infoentretenimiento SYNC3 compatible con Apple Car Play y Android Auto permite el acceso por voz, o de maner táctil en la generosa pantalla de 8 pulgadas que preside la consola central. Nos ha enamorado el sistema de , que aloja hasta 10 altavoces en el compacto habitáculo del Fiesta, incluyendo un subwoofer en el maletero y un elegante tweeter cerca del parabrisas. Por otro, al pisar el embrague y pulsar el botón de encendido, podemos configuran un buen número de sistemas de seguridad y asistentes a la conducción: reconocimiento de señales, asistente de precolisión con detección de peatones, cambio de luces (LED) de carretera automático, limitador y control de crucero adaptativo, alerta de ángulo muerto y de tráfico cruzado, ayuda al mantenimiento de carril con detector de manos sobre el volante, alerta de colisión trasera… Algo impensable en un segmento B hasta hace muy poco.

El motor 1.0 Ecoboost de 140 CV que hemos probado en este Active es muy solvente desde bajas revoluciones. Es más suave y progresivo que otros tricilíndricos, incluidos otros Ecoboost de menor potencia. En trayectos urbanos a baja velocidad con frecuentes rotondas se conduce como un diésel , con una segunda velocidad muy elástica. Gana velocidad con facilidad y en carretera el comportamiento dinámico es muy bueno. La precisa dirección y el excelente chasis transmiten mucha confianza en el paso por curva, desenvolviéndose con agilidad en carreteras reviradas. En autopista, el único pero son las recuperaciones por la poca cilindrada del propulsor, que obliga a reducir de marcha para conseguir aceleración extra. El comportamiento no se ve penalizado por el leve incremento de la altura de la suspensión de este Fiesta todocamino. Disponemos de tres modos de conducción: Eco, Normal y Resbaladizo. La sonoridad a velocidad de crucero es baja, más perceptible el ruido aerodinámico que la rumorosidad del motor o de la rodadura.

En cuanto a los consumos, nos ha sorprendido gratamente, manteniéndose en los 5 litros y pico en utilizaciones muy variadas. Tanto en ciudad, con el escaso tráfico propio de estas fechas, como en vías rápidas. Practicando una conducción normal no hemos alcanzado los 6 litros a los 100 en ningún caso. Siendo cuidadosos con el pedal del acelerador, se puede bajar de los 5. Y si optamos por exprimir sus posibilidades, podríamos llegar a los 7,5 litros de consumo medio que marcaba el ordenador de nuestro coche de pruebas en sus 4000 kilómetros de vida, con las alegrías propias de los probadores de prensa.

En resumen, el Ford Fiesta Active es un utilitario práctico y bien hecho , con buen equipamiento, mucha tecnología para la vida a bordo y una conducción segura, que sigue la tendencia estética de un crossover, aunque su hábitat es el asfalto, donde destaca por su personalidad activa diferenciadora. Todo ello con un precio de 14.750 euros (descuentos incluidos) para el modelo de 125 CV. La unidad probada de 140 CV aún no tiene precio en España. Se puede elegir entre motorizaciones de gasolina 1.0 Ecoboost de 85, 100, 125 o 140 CV y diésel 1.5 TDCI de 85 y 120 CV.

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