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Así ve Peugeot sus futuros vehículos de competición

La marca apuesta por mecánicas híbridas y un puesto de conducción holográfico

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El 30 de mayo de 1916, el Peugeot L45, pilotado por Dario Resta, se impuso en las míticas 500 Millas de Indianápolis, a una velocidad media de 135 Km/h Un siglo más tarde, Peugeot rinde homenaje a un equipo de ensueño, el de los "Charlatanes", que dieron a Peugeot tres grandes victorias en el legendario óvalo de la capital estadounidense de los deportes del motor entre 1913 y 1919 (Jules Goux en 1913, Dario Resta en 1916 y Howard Wilcox en 1919). Para ello, nada mejor que una reinterpretación futurista del espíritu "Indy": el Peugeot L500 R Hybrid.

El Peugeot L500 R Hybrid se asienta lo más cerca posible del asfalto para entregar todo su potencial desde los primeros metros.

Con sus vías anchas, su metro de altura y su peso de 1.000 Kg, el Peugeot L500 R HYbrid está diseñado para ofrecer altas prestaciones: pasa de 0 a 100 Km/h en 2,5 segundos y recorre 1000 m en salida desde parado en 19 segundos.

Su cadena de tracción híbrida de gasolina plug-in de 500 CV, desarrollada por los equipos de Peugeot Sport y derivada de la del 308 R HYbrid, asocia dos motores eléctricos, en la parte delantera y en la trasera, a un motor gasolina de 270 CV, lo que permite disfrutar de un par máximo de 730 Nm.

El Peugeot L500 R HYbrid presenta dos líneas de estilo, que parten del león de la calandra y llegan hasta el puesto del piloto para terminar, como guiño a su ilustre antepasado, en una zaga afilada en la que figuran las tres garras distintivas de las luces traseras, características del actual estilo Peugeot.

i-Cochpit holográfico

El Peugeot L500 R HYbrid es un vehículo de competición pensado para unirse totalmente al conductor y ampliar sus sensaciones al volante. El puesto de conducción es un habitáculo cerrado, diseñado como una cápsula flotante individual insertada en la carrocería. En el interior, los equipos de diseño han dibujado una visión futurista del Peugeot i-Cockpit, que se presenta en una versión ultradeportiva, con un pequeño volante integrado en la estructura y dos hologramas que proyectan la información y los datos al piloto a través de dos indicadores en forma de disco.

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En busca de una mayor aerodinámica, los equipos de Peugeot han dado un giro sorprendente a la arquitectura biplaza del L45 original, convirtiéndolo en un monoplaza y ofreciendo a un copiloto virtual una experiencia de carrera amplificada y en tiempo real, por medio de un casco de realidad aumentada.

El 500 R Hybrid es un Peugeot del pasado, del presente y del futuro. Más allá del carácter futurista de este vehículo y de su homenaje a su antepasado, incorpora las señas de identidad del diseño Peugeot, como la firma luminosa delantera del nuevo SUV Peugeot 3008, la "coupe franche" azul y negra, en referencia al motor híbrido de gasolina de 500 CV y a los colores originales del L45.

Un racing concept como homenaje a las victorias de Peugeot en Indianápolis El Peugeot L500 R HYbrid es un homenaje tanto al L45 como a un periodo glorioso para Peugeot en Estados Unidos: la marca del león logró tres veces la victoria en las 500 Millas de Indianápolis, en el segundo circuito de carreras más antiguo del mundo.

El L45 (de 4,5 litros) fue el sucesor del L76, creado en 1912 por un equipo de jóvenes pilotos, los "Charlatanes". Hasta 1919, producirían una serie de vehículos que iban a abrir una nueva era en el diseño de los motores de competición. El L76 fue el primer automóvil del mundo en combinar un motor de 4 cilindros con 4 válvulas por cilindro y dos árboles de levas en cabeza, lo que le convierte en el primer coche de carreras moderno. Podía alcanzar los 190 Km/h.

Al volante de los primeros Peugeot de carreras, los L76, L57, L3 y L45, los "Charlatanes" cosecharon éxitos en circuitos y carreras de todo el mundo. Los nombres de los pilotos Georges Boillot, Jules Goux y Paolo Zuccarelli y del ingeniero Ernest Henry siguen siendo sinónimo de innovación y audacia.

Esta hazaña americana marcó el inicio de una lista excepcional de victorias de los equipos Peugeot Sport en Estados Unidos: Ari Vatanen en 1988 y Robby Unser en 1989 se alzaron con el triunfo en la mítica carrera de montaña de Pikes Peak con el Peugeot 405 T16. Sébastien Loeb pulverizó el récord de subida con 8m13,878s para recorrer los 20 Km de ascensión al volante del Peugeot 208 T16 Pikes Peak.

Este espíritu de superación sigue estando presente en los equipos de Peugeot y les permite buscando victorias como la de Stéphane Peterhansel este año, que ha rubricado de la mejor manera el regreso de la Marca al Dakar tras las cuatro victorias sucesivas logradas entre 1987 y 1990.

"Con el Peugeot L500 R HYbrid hemos querido homenajear esta hazaña lograda por Peugeot a principios del siglo XX. Inspirados por este espíritu de innovación y búsqueda de las máximas prestaciones, hemos querido ofrecer una visión atractiva, elegante y tecnológica del futuro de los deportes del automóvil con la firma de Peugeot", explica Matthias Hossann, responsable de Concept Cars y Avances Tecnológicos de Peugeot.

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