Kia Sportage 2019

Cambios estéticos e hibridación ligera para el superventas de Kia

El SUV-C de la marca coreana, su coche más vendido en Europa, gana en calidad percibida y estrena motores más eficientes

U. Mezcua

El responsable del fuerte crecimiento de Kia en Europa tiene nombre: Sportage. El SUV medio de la marca coreana supone más de un cuarto de las ventas de la marca. Ahora, su cuarta generación, estrenada en 2015, afronta un lavado de cara que afecta tanto a la estética exterior como a la gama de motores y al habitáculo.

El mayor cambio es la introducción de un nuevo motor diésel con hibridación ligera (mild hybrid), bajo la denominación EcoDynamics+. Este sistema, asociado solo por ahora al propulsor 2.0 de 185CV, permite recuperar parte de la energía generada durante la conducción, por ejemplo, en las frenadas o al descender una pendiente, ayudando puntualmente al motor de combustión. Aunque no permite lucir la etiqueta ECO, promete bajar los consumos hasta un 7% y las emisiones en un 4%.

Para ello, emplea una batería de iones de litio de 48 voltios, además de un conjunto de alternador y motor de arranque denominado MHSG que permite arrancar el motor en caliente, en combinación con la funcionalidad de parada y arranque automático en marcha, pensada para atascos (también novedosa en el equipamiento del Sportage, será de serie en toda la gama).

El asistente eléctrico también puede ayudar al motor de combustión con un empuje extra de hasta 16CV , aunque no permite circular en ningún momento en modo 100% eléctrico. Su funcionamiento resulta inapreciable para el conductor, según hemos podido comprobar en un recorrido de unos 50 kilómetros con autovía, atascos intermitentes y semáforos.

El mencionado propulsor 2.0 diésel puede también combinarse con una nueva caja automática de ocho velocidades DCT, o con una manual de seis, y va asociado a un sistema de tracción total.

Además, la gama diésel se completa con un nuevo motor en U de 1,6 litros y 115 o 136CV, que según Kia es “el más limpio que hemos fabricado hasta la fecha”. En su versión más potente puede ir asociada a una caja automática de doble embrague. Todos los propulsores de gasóleo, incluido el hibridado, emplean AdBlue y un nuevo catalizador selectivo SCR para reducir las emisiones de NOx.

Los cambios en la oferta de gasolina son mucho menores, ya que se han limitado a una puesta a punto para cumplir con la normativa de emisiones Euro6 d-Temp. Se ofrece un gasolina T-GDi con turbocompresor de 1,6 litros y 177CV, y un GDi atmosférico también de 1,6 litros y 132CV.

En cuanto a la estética, el nuevo Sportage presenta un paragolpes delantero rediseñado, con una nueva banda cromática en el centro, que le dota de un aire ligeramente más afilado. También ofrece nuevas ópticas tipo LED. En la zaga, se ha rediseñado la luz trasera y se ha incorporado un nuevo paragolpes. Los cambios también afectan a la versión más deportiva, denominada GT-Line, que incluye un nuevo diseño de llantas y un color diferenciado para el cubrecárter para acentuar su carácter.

Nuevo volante

En el interior los cambios son menores. El más visible es la incorporación de una nueva pantalla de infoentretenimiento de ocho pulgadas (20 cm) sin marcos, alternativa a la pantalla de siete pulgadas de serie. Ambas opciones incluyen los Servicios Conectados de Kia, que engloban, entre otros, navegación proporcionada por TomTom. Además, se incluye un nuevo volante y se han rediseñado las salidas de aire, ahora con una nueva silueta biselada.

Las dimensiones y el espacio interior se mantienen invariables, aunque sí hay cambios en el maletero. Las versiones GDi y T-GDi de la cuarta generación del Sportage ofrecen un volumen de maletero entre 491 y 503 litros , dependiendo de si se solicita o no la rueda de repuesto. En las versiones con el motor diésel de 1,6 l, debido a que alojan el depósito de urea (AdBlue) necesario para el funcionamiento del nuevo sistema activo de control de emisiones con SCR, el volumen del maletero es 467 o 480 litros La versión híbrida ligera Ecodynamics+ con motor diésel de 2,0 baja el volumen de carga hasta los 439 litros, debido al espacio requerido por esta tecnología.

En el apartado tecnológico, además de la mencionada funcionalidad de parada y arranque en atascos que será de serie para toda la gama, se añade una nueva cámara de visión periféria de 360 grados y el sistema de detección de fatiga del conductor, que emite avisos para advertir de una pérdida de atención durante la conducción.

Los precios parten, con descuentos, desde los 18.850 euros para la versión de gasolina 1.6 GDi y alcanzan los 21.090 euros para la versión de acceso CRDi de 115CV y los 34.341 euros para el 2.0 diésel hibridado de 185CV-.

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