Por el WLTP

Hasta el 20% de los coches hoy exentos tendrá que pagar Impuesto de Matriculación al subir sus emisiones

Actualmente, la mayoría de los vehículos no tienen que tributar por no alcanzar el mínimo de 120 gramos por kilómetro que contempla el gravamen

Unai Mezcua

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Entre el 10 y el 20% de los coches que actualmente no paga el impuesto de matriculación podría empezar a verse gravado por este tributo. Se trata de una consecuencia de la entrada en vigor a nivel europeo de las nuevas pruebas de medición de emisiones y consumos WLTP para los vehículos nuevos, a partir del sábado. Al ser más exigentes, elevarán las emisiones registradas durante el proceso de homologación, lo que impactará en el tributo, que tiene en cuenta las emisiones de CO2 de los vehículos.

«Este encarecimiento retraerá hasta un 10% un mercado donde aproximadamente siete de cada diez coches matriculados se libran del pago del tributo», explicaron ayer desde la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos, Ganvam.

Para minimizar el impacto a efectos fiscales de la llegada del WLTP, el ministerio de Industria aprobó en octubre del año pasado un factor de corrección , siguiendo indicaciones de Bruselas. Con esta prórroga, vigente hasta enero -aunque Industria planea ampliarla al menos un año más-, se estimaba que solo el 5 o el 6% del total de vehículos se vería afectado. Serían aquellos cuyas emisiones están más cercanas a los sucesivos escalones del tributo.

Actualmente, la mayoría están exentos de tributar por no alcanzar el mínimo de 120 gramos por kilómetro. Para emisiones de entre 120 y menores de 160 se paga un 4,75%, mientras que para las mayores de 160 y menores de 200 un 9,75% y un 14,75% para los que emitan más de 200 gramos por kilómetro. Cuando la actual moratoria expire, y si antes no se reforma el tributo (como pide la industria, para gravar no la compra del vehículo sino su uso por la vía de modificar el Impuesto de Circulación para vincularlo al CO2) la cifra de automóviles que se vería gravada crecería hasta el 80%.

Cuellos de botella

Las nuevas pruebas exigen medir no solo cada tipo de motorización, sino también las distintas versiones de los vehículos, en función de factores como el tamaño de las llantas o los extras incorporados. Un volumen de exámenes que ha generado cuellos de botella en las entidades certificadoras, y causará que algunos vehículos desaparezcan o no puedan comercializarse temporalmente. En este sentido, Volkswagen anunció ayer que solo la mitad de su oferta estaba preparada. Modelos como el Golf tendrán que esperar «a los próximos días o semanas».

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