Escena de la Gran Vía, vacía, durante el rodaje de «Abre los ojos» en 1996
Escena de la Gran Vía, vacía, durante el rodaje de «Abre los ojos» en 1996 - abc

Así consiguió Amenábar cortar la Gran Vía para grabar la mítica escena de «Abre los ojos»

El rodaje de la película dejó varias anécdotas curiosas así como algunos quebraderos de cabeza para el equipo de dirección

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Todavía guardamos en nuestras retinas la mítica escena de la laureada película «Abre los ojos» (1997), a cargo del director español Alejandro Amenábar, en la que César (Eduardo Noriega) atraviesa una idílica como desértica Gran Vía. Una escena que los madrileños, en parte, revivieron ayer durante el cierre al tráfico.

La escena, rodada en el verano de 1996 tras aprovechar el «éxodo» de los madrileños durante el puente de la Virgen de La Paloma (15 de agosto), dejó una larga lista de curiosidades. Algunas de ellas todavía sacan una sonrisa sincera a Emiliano Otegui, quien integró el equipo de producción.

«El Ayuntamiento de Madrid nos había otorgado el permiso para grabar la escena desde las 4 hasta las 8 de la mañana», recuerda el productor al tiempo que califica de «absurdo», pues no era la más adecuada.

Una vez allí se encontraron con el obstáculo de la luz, que les hizo alargar el «campamento» durante dos horas más de las previstas. «La Policía nos instaba a dejar el lugar por haberse vencido el permiso, aunque no íbamos a marcharnos hasta conseguir grabar las escenas», cuenta a ABC.

Anécdotas memorables

«Abríamos la calles entre toma y toma durante 20 o 25 minutos»

En total, lograron grabar cinco o seis tomas en dos horas. «Abríamos la calle entre toma y toma durante 20 o 25 minutos», explica. Además, la cinta, que sería objeto de un gran éxito, fue solo posible realizarse con un coste de producción «barata». «Lo montamos cuatro personas, con un megáfono y 20 chavales, amigos de mi hijo del instituto, que se encargaron de controlar la inesperada salida de la gente de los hostales y portales al asfalto». «Veíamos como los autocares se agolpaban entre las tomas para recoger a los turistas que esperaban para poder marcharse», asegura.

Emiliano detalla más aspectos realmente interesantes: «Un cura logró 'colarse' y pasar en un momento dado porque se dirigía a la Iglesia, donde tenía que dar misa», rememora. Divertido momento aunque no sería el único que dejaría: «una señora se plantó en la parada de autobús creyendo que pasaría. '¡Señora! El autobús no pasará por aquí'», se apresuraron a decirle. La imprevista llegada de una leve lluvia ayudó a conseguir el toque que buscaban: «¡La llovizna fue estupenda!», asegura.

Emiliano Otegui recuerda el día en se grabó la película «con mucho cariño». «Grabar una escena así sería un caos hoy», sentencia.

Otras curiosidades

Pese a que se dio la impresión de que la calle estaba totalmente vacía, no fue realmente así. Cuando se abre el plano, se aprecia una marea de gente agolpada junto al cordón policial establecido. La cinta contó con un «remake» inglés titulado «Vanilla Sky».

«Spanish Movie» parodió «Abre los ojos», especialmente las escenas que protagonizaron Eduardo Noriega y Penélope Cruz.

Otra de las curiosidades de la cinta fue su fecha de estreno; tal fecha coincidió con la salida al mercado de otra mítica: «Titanic».

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