Purificación Causapié, portavoz del PSOE-M; y Begoña Villacís, líder de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid
Purificación Causapié, portavoz del PSOE-M; y Begoña Villacís, líder de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid - abc

El balance de Ciudadanos y PSOE sobre los 100 días de Carmena

Causapié tilda de «razonablemente positiva» la gestión de Ahora Madrid, mientras que Villacís critica que estos meses solo se «saldan con más ruido mediático que certidumbre política»

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Manuela Carmena acaba de cumplir cien días como alcaldesa de la capital. Los portavoces de los grupos de la oposición Purificación Causapié, PSOE-M, y Begoña Villacís, Ciudadanos, analizan este primer trimestre de Ahora Madrid al mando del gobierno de la capital. Para los primeros es «razonablemente positivo», aunque echan en falta la limpieza en las calles. Los socialistas también critican ciertas «actuaciones desafortunadas» como la creación de la «polémica web Versión Original» y los controvertidos «mensajes racistas» que publicaron algunos de sus concejales. Villacís es más contundente: «los cien días se saldan con más ruido mediático que certidumbre política». «El madrileño conoce al detalle los apellidos de las nuevas dinastías políticas, sobrinos, padres y restante parentela, se ha escandalizado con tweets de quienes nunca se prometieron una concejalía con responsabilidades de gobierno, y clamado ante supuestos aprovechamientos okupacionales de espacios públicos (anticapitalismo de amiguetes)», critica la líder de Ciudadanos en el consistorio madrileño.

Purificación Causapié, PSOE-M

«Nuestro balance de estos primeros cien días de la nueva corporación es razonablemente positivo. Creemos que se está avanzando en la dirección correcta, aunque el cambio de rumbo no será una realidad hasta que no sea percibido claramente por todos los vecinos y vecinas de Madrid en su vida cotidiana, en la limpieza de su calle, en los servicios que recibe de su Ayuntamiento».

Entre los elementos positivos que destacaría de este arranque de legislatura es que el nuevo equipo de gobierno, con el apoyo de los socialistas, ha cambiado la agenda municipal y sus prioridades. Madrid ha dejado de ser ciudad abierta a cualquier especulador, para pasar a ser una ciudad que se preocupa por sus vecinos y vecinas, que coloca en el frontispicio de su actuación la recuperación de los derechos sociales y de las políticas de solidaridad con los más desfavorecidos.

Los socialistas hemos desempeñado un papel destacado en este nuevo rumbo municipal, aportando experiencia, conocimiento, sensatez y propuestas concretas para mejorar la calidad de vida de los vecinos y vecinas. Así, nos sentimos orgullosos de haber conseguido que el ayuntamiento sitúe la creación de empleo como una de sus prioridades. También hemos impulsado una bajada del IBI, que debe hacerse especialmente a las familias más humildes y para el pequeño comercio y la pequeña industria; hemos impulsado una oficina contra los delitos de odio y seguimos trabajando para conseguir un gran pacto local contra la violencia de género… Son muchas las aportaciones socialistas a estos primeros 100 días.

Entre los hechos menos positivos de este periodo destaco la descoordinación que en algunas ocasiones ha aquejado el trabajo de las diferentes concejalías, así como algunas actuaciones desafortunadas –que los socialistas criticamos y hemos ayudado a corregir– como la web versión original o las polémicas por los mensajes racistas. También echamos en falta una mayor celeridad en resolver problemas urgentes de los vecinos, como la limpieza de las calles o medidas para favorecer a la tercera edad, como la supresión del copago en atención domiciliaria, por ejemplo. Y desde luego, también es preciso mejorar la coordinación con la Comunidad de Madrid».

Begoña Villacís, Ciudadanos

«Los 100 primeros días se saldan con más ruido mediático que certidumbre política. El madrileño conoce al detalle los apellidos de las nuevas dinastías políticas, sobrinos, padres y restante parentela, se ha escandalizado con tweets de quienes nunca se prometieron una concejalía con responsabilidades de gobierno, y clamado ante supuestos aprovechamientos okupacionales de espacios públicos (anticapitalismo de amiguetes). Se ha tratado de todo, lo esperable y lo inimaginable, menos de Madrid y los problemas que ocupan y preocupan a los ciudadanos, los grandes olvidados de estos cien primeros días.

Por lo demás, y en lo que al ciudadano respecta, todo sigue más o menos igual, más camiseta, menos corbata, clásicas y predecibles propuestas ya comentadas en esta columna derivadas de un antiguo concepto de la lucha de clases, impuestos al patrono y cara larga a la gran superficie, profusión de desmarques, tasa sí, tasa no, deuda ilegítima si, deuda ilegítima no. Versiones Originales, afortunadamente aparcadas, ahora domingos de grandes calles cortadas, banderas arcoíris y consolidadas acampadas en la fachada de un Consistorio que niega ser sólo eso, una fachada. 

Pero si bien es cierto que cien días no son suficientes para apreciar un cambio, sí deberían serlo para tener claro cuál es su proyecto para Madrid y sus prioridades, más allá de sueños programáticos que, al despertar, se han convertido para algunos en pesadillas irrealizables. Un proyecto para una ciudad ha de ser, cuanto menos, finalista, los medios se urden cuando se tiene claro cuál es el modelo de ciudad que uno quiere, la primera de las incógnitas que se ha de contestar. Confiemos en que no tengamos que esperar otros cien días más para que las piezas del «tetris político» empiecen a encajar, la maquinaria se ponga en marcha y empiece a rodar y quien les escribe pueda realmente criticar, para bien o para mal decisiones efectivamente adoptadas en el ejercicio de las facultadas de gobierno, decisiones urgentes y necesarias».

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