BiciMad: mil unidades más, lucha contra el vandalismo y menos fallos

El servicio público de bicicletas de Madrid, BiciMad, ampliará su flota de ciclos a partir del próximo mes de septiembre. En concreto, 1.000 bicicletas más -en total, 2.028- se pondrán a disposición de los usuarios, fruto de un acuerdo entre el Ayuntamiento, Bonopark (la empresa concesionaria del servicio desde junio de 2014) y varios colectivos de ciclistas.

Esta decisión responde así a una enérgica campaña orquestada por los propios madrileños, indignados, ante la calidad del servicio en la capital; a su entender, insuficiente. El malestar de los ciudadanos se debe a la escasez de bicicletas operativas, a los persistentes robos o al tener que recorrer varias estaciones antes de encontrar una en condiciones para su uso.

El Consistorio, además, escuchará e incorporará las propuestas de los usuarios. «Tenemos la obligación de proteger el sistema público de bicicletas, como las y los madrileños quieren», dijo, ayer, la concejala de Medio Ambiente, Inés Sabanés, tras el aumento de 10.000 usuarios nuevos entre los meses de mayo y julio.

Alegó, también, que las reuniones tenían como fin combatir «las deficiencias relativas a disponibilidad de bicicletas en las estaciones, anclajes defectuosos» así como «fallos en el software de administración del crédito». Bonopark, por su parte, aseguró, ante la ola de reclamos de los usuarios, que está revisando desde hace semanas los fallos de software y la ingeniería de anclajes de forma exhaustiva, para mejorar el servicio a los vecinos de Madrid.

Repunte vandalismo

Otro de los puntos tratados fue el repunte del vandalismo que sacude a la capital desde hace algunos meses y que, hasta el momento, se ha saldado con «790 bicicletas inutilizadas por completo, que han tenido que ser sustituidas». El Gobierno municipal se plantea contrarrestar estas acciones incívicas con una serie de «labores de concienciación ciudadana».

Ante la opacidad de las cifras, los técnicos del Gobierno local apuntaron a «la transparencia» de su gestión al haberse establecido que «la información de disponibilidad e incidencias sea pública. No hay ningún problema en dar los datos», se justificaron.

Además, los colectivos de ciclistas enfatizaron en que la mejora no genere «más gasto al Ayuntamiento». Así, entre sus reivindicaciones está la necesidad inmediata de optimizar la gestión de la información en tiempo real, incluyendo actualizaciones de incidencias. También, sugirieron la utilidad de que colectivos usuarios de bicicletas puedan trasladar sus propuestas a los órganos de gestión del transporte público como EMT y CRTP.