La triste historia de Frodo, el pingüino cojo que protagoniza el Belén de Faunia

El pingüino Frodo se cayó poco después de nacer, lo que le causó una cojera que le ha provocado una herida crónica en su punto de apoyo. Desde entonces, este animal ha vivido solo y excluido del resto de sus compañeros en Faunia. Incluso sus padres le llegaron a rechazar por su problema de movilidad . Sin embargo, sus cuidadores han querido que forme parte de un gran Nacimiento que han formado con 40 pingüinos, como símbolo de su integración en la comunidad.

En 2003 sus ciudadores vieron cómo en Estados Unidos, a un pingüino con sus mismas características se le colocó un zapato ortopédico que le ayudó a que la herida cerrara y a que dejara de cojear. Por este motivo, los cuidadores de Frodo hicieron un llamamiento a los fabricantes de ortopedias y zapatos para que ayudaran al animal.

Ahora, Frodo ya tiene un zapato articulado de color verde que le ayuda a aliviar su tensión física. Aunque camine a trompicones, este artilugio le ha permitido que el resto de animales del ecosistema antártico le acepten y le integren como a uno más dentro de la comunidad.

El Belén, con más de 40 figuras elaboradas en barro refractario, es una representación de las siete especies de aves acuáticas que habitan en él con sus propias réplicas inspiradas en la colonia de Faunia tales como la pareja de pingüinos macho Inca y Rayas o los últimos pollitos nacidos en 2014. En este ambiente navideño no faltarán los «Reyes de la Antártida» o el nacimiento de un pollito de pingüino Rey bajo un iglú, protegido por sus padres.