Productos gourmet en una tienda madrileña
Productos gourmet en una tienda madrileña - francisco seco

Los aseos enfrentan a las tiendas «gourmet» con Ana Botella

Las asociaciones del sector recurren la ordenanza que les obliga a tener un retrete público

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Una novedosa ordenanza municipal, aprobada definitivamente el pasado verano, permitía a los comercios abrir una zona de degustación. La medida, que pretendía abrir posibilidades de negocio a estos establecimientos, se ha acompañado finalmente de la obligación de contar con un aseo público en el establecimiento. Contra esto se han plantado los comerciantes que pertenecen a la Confederación de Comercio de Madrid (Cocem), y las asociaciones de empresarios de Comercio Adepesca y Fedecarne: han presentado un recurso contra la norma.

El recurso se planteó el 2 de diciembre. Consideran que la obligación de contar con un retrete en los comercios especializados de alimentación impedirá a la mayoría de ellos poder desarrollar actividades de degustación en sus locales.

Los comerciantes se reunieron con la alcaldesa, Ana Botella, a la que explicaron su problema, y «ella entendíó perfectamente los argumentos que expusimos» e incluso, apuntan, manifestó su «predisposición» a revisar el contenido de la ordenanza.

Pero la norma sigue en pie.

Para el presidente de la Confederación de Comercio, Luis Pacheco, la del aseo «es una exigencia que no recoge ni la normativa higiénico-sanitaria europea ni la nacional ni la de la Comunidad de Madrid». Añade además que esta obligación de contar con un aseo público en sus establecimientos no se recogía en el texto original de la ordenanza, sino que se introdujo en su redacción final como consecuencia de las alegaciones de algunas asociaciones de hostelería.

En este sentido, portavoces de la Asociación Empresarial de Hostelería de Madrid La Viña manifestaban este verano estar de acuerdo con la ordenanza precisamente porque introducía esta obligación de que los comercios con zona de degustación contaran con retrete. «En particular –decían– para comercios de pastelería y churrerías». A su juicio, esta medida evitaba que se establecieran «diferencias que favorecieran la discriminación a la hostelería, favoreciendo al comercio».

Para La Viña, contar con un aseo público es «un servicio imprescindible, esencial y lógico para acualquier cliente que esté consumienod bebidas y comidas en un establecimiento». Si no se les exigiera, añadían entonces, «sería una medida de competencia desleal contra los establecimientos de hostelería».

Vender un 25% más

Los comerciantes, por su parte, no lo ven así: creen que esta exigencia no tiene «argumentación jurídica alguna» y que «en las aportaciones de organismos técnicos no se hizo mención» a que esta actividad la requiriera. De hecho, consideran que esta norma les supone una barrera para poder poner en marcha actuaciones innovadoras en sus tiendas, como la degustación o el «show-cooking» –cocinar platos en directo que luego se consumen–. Este tipo de experiencias, recuerdan, son comunes en Europa, y está demostrado que incrementan la venta del producto en un 25 por ciento.

Luis Pacheco, presidente de Cocem, considera que la norma «pone obstáculos» al desarrollo de su sector, «especialmente castigado por la crisis» y por «la liberalización absoluta de horarios comerciales» en Madrid.

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