El embrollo del PSOE: el alcalde socialista de Benidorm apoya que imputados como él no vayan en las listas

El embrollo de los socialistas a cuenta de su código ético y sus decisiones respecto a los imputados va más allá de la situación procesal en la que se encuentran Manuel Chaves y José Antonio Griñán. El alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, se mostró ayer tajante y dará su voto a una moción del PP para que los imputados -como él mismo- no vayan en las listas electorales en las próximas elecciones .

Para explicar su paradójica postura, el socialista se justificó porque se le investiga por «prevaricación administrativa, no por corrupción». Navarro, no obstante, declaró en marzo ante el juez imputado por supuestos delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos y tráfico de influencias en relación con la contratación de familiares y afines en 2010 y 2011.

«Al chorizo y al corrupto hay que hacer que devuelva el dinero, inhabilitarle y meterle en la cárcel hasta que termine la condena», enfatizó, y se comprometió a firmar por escrito una declaración de «no haber incurrido en causa judicial relacionada con corrupción, violencia de género, acoso o discriminación, o en la comisión de hechos constitutivos de delitos graves» y a dimitir si se le abre juicio oral.

La investigación en curso apuntaba en el informe del fiscal remitido a la jueza a 43 posibles casos de enchufismo, contrataciones a amigos y algunos familiares del entorno del alcalde. Sin embargo, Navarro se curó en salud ayer al aludir a la «tentación de que el PP utilice» su imputación y «tergiverse el caso denunciado por un sindicato cercano a este partido». Achacó la denuncia a «una campaña de persecución iniciada por el PP», al que desdeñó porque «llega tarde» frente al código ético del PSOE.