La enorme proliferación de antenas de telefonía móvil en la ciudad a lo largo de los últimos años ha originado que varias asociaciones de vecinos hayan decidido echarse a las calles como señal de protesta. La Milagrosa, Zafer, Nueva Andalucía y el Pago San José han sido algunos de los barrios que han protagonizado movilizaciones en este sentido. De hecho, y gracias a la insistencia de sus vecinos, en la urbanización Zafer «llegó a paralizarse la colocación de una antena», como aseguró a este medio el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos Solidaridad, Santiago Casal.
Mientras tanto, en El Pago San José la lucha continúa y los residentes están decididos a continuar con las protestas, como acordaron el pasado martes en una multitudinaria asamblea. Y es que «tenemos claro que no queremos que se instale ninguna antena en el barrio. Además, en estos momentos los trabajos que se están realizando para ello carecen de licencias», señalan desde la plataforma vecinal que se han constituido también en esta zona de Jerez.
De hecho, «se va a cursar una denuncia contra el Ayuntamiento y en estos días ultimaremos las medias que vamos a llevar a cabo para que se nos escuche. No estamos dispuestos a soportar que a escasos 30 centímetros de la ventana de un vecino se encuentre una antena que puede causar serios problemas para la salud».
Desde este colectivo se cree que «en la ciudad, en el casco urbano, existen más de 200 antenas de telefonía móvil distribuidas por diferentes zonas, muchas de ellas camufladas y sin licencias». De hecho, desde el propio Ayuntamiento se reconoció el pasado mes de abril que se desconocía la cifra exacta de aparatos de estas características ubicados en Jerez.
Eso sí, los vecinos del Pago San José quisieron dejar bien claro que «no estamos en contra de la nuevas tecnologías. De hecho, todos tenemos teléfonos móviles. Lo que queremos es que las antenas no se coloquen en nuestra casas, calles o barriadas. Ya hemos solicitado en numerosas ocasiones que éstas se instalen a las afueras de la ciudad, en su extrarradio donde los núcleos de población no se vean afectados por los efectos negativos de ellas», sentenciaron estos jerezanos.
