La voz Digital
Lunes, 10 de julio de 2006
  Alertas   Envío de titulares    Página de inicio
PORTADA NOTICIAS ECONOMÍA DEPORTES OCIO CLASIFICADOS SERVICIOS CENTRO COMERCIAL PORTALES


MUNDO
MUNDO
Mueren 122 ocupantes de un avión ruso que se incendió al salirse de la pista tras aterrizar
Setenta personas sobrevivieron al accidente del Airbus-310, que voló de Moscú a Irkutsk, en Siberia, mientras otras doce no han sido localizadas
Mueren 122 ocupantes de un avión ruso que se incendió al salirse de la pista tras aterrizar
El avión se incendió tras salirse de la pista, romper la valla que circunda el aeródromo y chocar contra un edificio de las inmediaciones. / EFE
Imprimir noticiaImprimirEnviar noticiaEnviar

Publicidad

Una vez más, quienes salían de sus hogares con la ilusión de iniciar unas vacaciones han encontrado la muerte o han visto su vida gravemente dañada. Un Airbus-310 de la compañía aérea rusa Sibir, conocida también con el nombre de S7, se estrelló ayer por la mañana inmediatamente después de tomar tierra en el aeropuerto de la ciudad siberiana de Irkutsk.

El balance provisional de víctimas eleva a 122 el número de muertos y a 70 el de heridos. Hay también 12 personas desaparecidas. A bordo del aparato viajaban 14 niños, seis de los cuales se encuentran hospitalizados. Se desconoce la suerte que han corrido los demás pequeños.

El Airbus-310 despegó del aeródromo moscovita de Domodiédovo a las 21.15 de la noche del sábado. El aterrizaje en Irkutsk se produjo a las 7.44 de ayer. La aeronave tomó tierra sin ningún problema aparente, pero, a los pocos segundos, se salió de la pista, rompió la tapia que circunda el aeropuerto y, ya en el exterior, chocó contra un edificio y una hilera de garajes. El impacto hizo que se inflamara el combustible que aún quedaba en el tanque del avión, provocando un gigantesco incendio. Ayer se especulaba con la posibilidad de que en el interior de los garajes hubiera gasolina, ya que testigos presenciales sintieron dos explosiones.

La única forma de escapar de aquel mar de fuego, comentaba ayer al canal de televisión ruso RTR, Margarita Svetlova, una de las pasajeras, «era utilizando las salidas traseras del avión». «Una de las azafatas nos abrió una puerta y tuvimos que saltar al vacío porque no funcionó la rampa hinchable», explicó Svetlova. La precipitación y el pánico hicieron que muchos pasajeros saltaran al exterior desde la cabina causándose serios traumatismos en las extremidades. La parte del pasaje situada en la sección de cola fue la mejor parada. Los que se encontraban en los asientos delanteros y centrales murieron abrasados. Los bomberos tardaron dos horas en extinguir el fuego.

Fallo de los frenos

Aún se desconocen las causas exactas de la catástrofe aunque todo parece indicar, según uno de los miembros de la comisión de investigación, que fallaron los frenos del tren de aterrizaje. Aunque cuando el Airbus se posó sobre la pista caía lluvia, el ministro ruso de Transporte, Igor Levitin, señaló que, por muy resbaladizo que pueda resultar el firme, «no es probable que pueda llegar a ocasionar la total pérdida de control de la aeronave». Levitin aseguró que una avería de carácter técnico parece la causa más plausible del siniestro. La compañía aérea, sin embargo, sostiene que el aparato había superado todas las revisiones y se encontraba en perfecto estado.

A bordo de la aeronave viajaban 14 niños con destino a los campamentos de verano emplazados a orillas del lago Baikal, la mayor reserva mundial de agua dulce y uno de los destinos turísticos más frecuentados en Rusia. Seis de los menores están hospitalizados, uno, de 10 años de edad, se encuentra en coma, y otro, de tres, en estado grave.

Las víctimas no han sido todavía identificadas, por lo que las autoridades no han facilitado hasta el momento la lista definitiva de fallecidos. De las 70 personas que han logrado sobrevivir al accidente, 54 permanecían ayer internadas en distintos centros sanitarios de Irkutsk. La mayoría sufren quemaduras.

En el avión viajaban un total de 204 personas, entre ellas ocho miembros de la tripulación. En el pasaje había además 12 extranjeros -tres alemanes, tres chinos, dos azerbaiyanos, dos polacos y dos bielorrusos-. Polacos y bielorrusos, además de un alemán y un azerbaiyano, figuraban ayer en la lista de hospitalizados. Del resto de los extranjeros, no se sabía nada, lo que pone a las familias en el peor de los supuestos.

El aparato siniestrado tenía ya más de 52.000 horas de vuelo. Fue fabricado en 1987 para la compañía estadounidense Pan Am. Entró en servicio para la línea aérea Sibir en 2004. Su última reparación tuvo lugar hace justo un año.



Sudoku Canal Meteo Horóscopo
Vocento