El servicio de la grúa municipal retiró durante el pasado año 3.251 vehículos por estacionamiento indebido, según los datos aportados por la Delegación de Movilidad y Seguridad del Ayuntamiento de Jerez. Esta cifra arroja una media de nueve actuaciones diarias. Teniendo en cuenta que este concepto supone por norma general una sanción grave penada con una multa de 96 euros, el Consistorio jerezano recaudó más de 300.000 euros durante el pasado año en multas por aparcamiento indebido.

A esta cifra hay que agregar el pago de la tasa de retirada que hay que abonar cuando se recoge el vehículo en el depósito municipal, y que supone un recargo de 73,09 euros sobre la multa impuesta por la Policía Local de Jerez. La cuantía arroja un total de 237.615 euros, que suma un montante final de casi 600.000 euros de recaudación entre sanciones y tasas de retirada.

Sin embargo, en este recuento no entran aquellos casos en los que se ha abonado la tasa por enganche, que el usuario está obligado a abonar si rescata su vehículo antes de que la grúa proceda a retirarlo. Si es uno de los afortunados que consigue percatarse en el intervalo de cinco minutos que dura la labor de enganche de que su coche va a acabar en el depósito, sólo está obligado a pagar 36,54 euros, la mitad de la tasa de retirada.

Más efectividad

El servicio de grúa municipal, gestionado por una empresa privada mediante concesión administrativa, incrementó notablemente su efectividad a lo largo de 2005 en comparación con el año anterior. El pasado ejercicio realizó un total de 5.443 servicios, frente a los 4.600 registrados el año anterior, lo que supone un 18% más.

En el total de servicios contabilizados, se incluyen las retiradas y las inmovilizaciones. El concepto legal es distinto, porque la inmovilización se refiere a determinados supuestos en los que se considera que existe riesgo para la circulación, como en caso de alcoholemias graves o defectos en el vehículo. Cuando el vehículo se encuentra en un lugar en el que la inmovilización no es posible o entraña riesgos, los propios funcionarios de la Policía Local son los encargados de llamar a la grúa para llevarlo a un lugar seguro, y se le coloca un cepo para que no pueda ser retirado.

La gran mayoría de los vehículos retirados, concretamente unos 4.310 fueron turismos, de los que 3.251 estaban mal aparcados. Otros 398 obstaculizaban la circulación, y el resto fueron inmovilizados por alcoholemias, carecer de seguro o documentación.

Otro de los caballos de batalla son los ciclomotores. La grúa retiró o inmovilizó a 1.050 vehículos de esta clase, en la mayoría de los casos por falta de seguro o documentación. Curiosamente, sólo actuó con 62 motocicletas, por los mismos conceptos.