Un antiguo almacén de muebles ha convertido el anhelado sueño de los habitantes del barrio de Fermesa en realidad.

Los vecinos han reivindicado durante muchos años un centro social donde poder reunirse, celebrar festejos o actividades y dar cursos formativos para los más jóvenes. La falta de locales comerciales en el barrio había dado al traste con esta idea, hasta que quedó vacío este viejo almacén. A fecha de hoy, este deseo se ha hecho realidad.

Juan Fuentes Santa María, secretario de la asociación vecinal de las Tres Fases Fermesa, narra el arduo proceso hasta conseguir este centro. «Llevamos quince años de lucha para conseguir este centro cívico. En este tiempo, hemos tenido tres presidentes vecinales, múltiples propuestas y decenas de entrevistas con cargos del Ayuntamiento para poder conseguirlo. Finalmente, el trabajo ha dado sus frutos. Desde hoy contamos con nuestra propia sede social».

El alcalde de la ciudad, Hernán Díaz Cortés, que visitó ayer al mediodía el nuevo centro cívico, reconoció que «los vecinos van a poder disfrutar de algo que se tienen muy merecido, ya que tras varios años de espera han conseguido un centro vecinal con un potencial increíble. Un espacio de más de doscientos metros cuadrados en el que se pueden realizar todo tipo de actividades, cursos y reuniones».

De hecho, la asociación vecinal ya tiene previsto organizar un calendario de actividades tales como corte y confección, pintura, manualidades, clases de baile e informática e incluso una biblioteca.

Además, la concejala de Participación Ciudadana, Lola Caballero, se ha comprometido con los vecinos para equipar la sede para que todas estas actividades y cursos puedan hacerse realidad.

Luis Márquez, gerente de la empresa municipal de suelo y vivienda, que también se encontraba presente en la visita de ayer afirmó que «la empresa se ha encargado de comprar el inmueble, una vez la junta directiva dio el visto bueno, para poder cedérselo a la asociación vecinal».

«De todos modos, todavía queda mucho por hacer ya que el local precisa de varias reformas. Por ese motivo, hemos mantenido varias entrevistas con la junta directiva de esta asociación vecinal para saber de primera mano cuáles son sus necesidades», puntualizó el gerente de la empresa municipal.

Queda claro que las principales palabras que se escuchaban ayer en este nuevo centro cívico eran las de «ilusión» y «satisfacción» por una merecida lucha.