Si esto sale en la prensa, se rompe la negociación». Esas palabras son las primeras que Antonio Muñoz les dice a los representantes de los futbolistas con los que entabla conversaciones. El presidente del Cádiz es de los que está convencido de que si el asunto trasciende, normalmente se encarece el producto o se cuela algún club por medio. El caso Prieto es un ejemplo tan clarificador como reciente.

Y lo de Nano es una magnífica demostración de que, cuando hay verdadero interés por ambas partes, nadie se va de la lengua, porque hay mucho en juego. Todos se juegan los cuartos. El jugador lo que va a cobrar, el representante su comisión y el Cádiz ajustarse lo máximo posible al presupuesto. Así que mantienen sus bocas cerradas. Los posibles fichajes que aparecen en todos los periódicos en general y en algunos en particular suelen acabar en agua de borrajas y muchas veces son más intereses de los intermediarios en poner a sus futbolistas en el mercado que verdaderos contactos.

En el Cádiz, las negociaciones de los fichajes las saben muy pocos. Antonio Muñoz, Alberto Benito y algún miembro más de la comisión deportiva. De los consejeros, ni uno. Paco Puig si acaso porque forma parte de dicha comisión. El resto está tan perdido como cualquiera, porque en esto, Muñoz no se fía ni de su sombra.

Hasta la fecha, se han podido leer y escuchar infinidad de nombres de posibles incorporaciones al Cádiz, de las cuales, tan sólo dos han resultado al final ser verdad. Fue en esta misma sección donde se apuntó por primera vez la posibilidad de que Óscar de Paula acabara vistiendo de amarillo. En ningún momento se dio por hecho cuando se publicó el pasado 27 de mayo, justo el día en que se anunciaba que Oli sería el nuevo entrenador cadista. Simplemente se ajustaba muy mucho al perfil que se andaba buscando. Y finalmente acabó siendo contratado. En el caso de Nano nadie lo había siquiera apuntado, excepto el diario Marca un día antes que se hiciera oficial.

Del resto, nada de nada. Interés, en muchos casos. Conveniencia de alguna de las partes, en algunos. Pero concretarse, nada se concretó. De aquí a que se cierre el plazo de fichajes seguirán apareciendo nombres, aunque probablemente al final todos nos sorprenderemos con un nombre que no aparecía en ninguna quiniela.