Hace cinco meses, el 3 de febrero, la alcaldesa, la consejera de Asuntos Sociales, medio Gobierno local y media Junta de Andalucía se unieron a la familia de Upace (la Unión de Paralíticos Cerebrales de Jerez) para inaugurar por todo lo alto y con todos los fastos la nueva residencia que la organización, tras años de esfuerzo y, eso sí, con la ayuda de las administraciones y de muchos particulares, ha logrado levantar en Jerez. Hoy nos enteramos que cinco meses después de ese acto con bombo y platillo, las instalaciones aún no han abierto sus puertas, aún no han entrado en funcionamiento. Increíble, pero cierto. Ante las reiteradas llamadas de esta redacción, lo único que se acierta a decir desde Upace es que han surgido «problemas burocráticos». Aunque la asociación no quiera deberíamos saber qué administración no ha cumplido con su parte y por qué no comienza a funcionar ya la residencia. Y una vez sabido eso, ponerle la cara colorada al responsable.