Sol y fuerte calor en el sexto día de Wimbledon. Ayer se cumplieron 40 años desde el triunfo de Manolo Santana en la final de 1966 al batir al estadounidense Dennis Ralston. En esta jornada, además, produjo un hecho novedoso en el torneo: por primera vez tres españoles pasan a los octavos de final. Al madrileño Fernando Verdasco, que había logrado el pase el viernes, se han unido Rafael Nadal y David Ferrer. Nadal derrotó al veterano estadounidense Andre Agassi, de 36 años, por 7-6 (5), 6-2 y 6-4 y Ferrer se impuso al chileno Fernando González por 4-6, 2-6, 6-2, 6-3 y 6-4. Ferdasco se enfrentará a Radek Stepanek, Rafael Nadal jugará contra el georgiano Irakli Lavadze y David Ferrer se las verá con Lleyton Hewitt.

Por supuesto, el partido de la jornada fue el que libraron en la central dos auténticos colosos de la raqueta: el viejo Agassi, de 36 años, y el joven Nadal, de 20. Precisamente la gran diferencia de edad entre uno y otro influyó de manera importante en el desenlace del encuentro. Para Agassi, que fue recibido y despedido con atronadoras ovaciones, el duelo representaba su último acto en el All England Club. Confirmó que ya no volverá a jugar este torneo, aunque su despedida oficial se la reserva para el próximo US Open.

El mallorquín apuntó mejoría notable de sus recursos para el juego en césped. Por lo pronto, su saque funcionó perfectamente. Logró 18 puntos directos (y con mi segundo servicio he conseguido aumentar la velocidad a 154 kilómetros-hora, cuando el año pasado lograba 130).

Agassi se defendió como pudo, pero su más joven rival logró hasta tres rupturas de servicio en el transcurso del partido. En el décimo juego del tercer set, el de Manacor desaprovechó una primera bola de encuentro, pero en la segunda oportunidad se sacó de la manga un ace como cierre de un emocionante duelo.

Nadal volvió a perder tiempo a la hora de sacar. No lo puede remediar. Agassi, que fue el mejor restador del mundo, se va de Wimbledon con la cabeza muy alta a pesar de haber perdido.

El triunfo de Ferrer

En su cuarto Wimbledon consecutivo, David Ferrer alcanzó por primera vez los octavos de final. El alicantino tiene un balance de cinco victorias por tres derrotas. Su más serio compromiso lo tendrá ante el australiano Lleyton Hewitt, campeón del año 2002 ante David Nalbandián.

Por su parte, Anabel Medina se despidió en la tercera ronda al perder frente a la rusa Anastasia Myskina, por 6-3 y 6-4.