El Salto del Caballo, estadio del histórico Toledo, no será ese campo inexpugnable en donde los equipos que lo visitan respiran un ambiente hostil. La precariedad por la que pasa el rival del Portuense en su camino a Segunda B hará que los pupilos de Burgueña se encuentren este domingo un estadio amable y muy lejos de las encerronas que en este tipo de categorías se suceden semana tras semana.

Por esto, el Portuense saltará al campo toledano con una entrada próxima a los 2.000 espectadores. Esta cifra es la que se prevé desde la directiva manchega siendo incluso optimistas y contando con que desde El Puerto de desplazarán cerca de 150 seguidores gaditanos. Y es que durante la temporada regular la afluencia de público al estadio toledano nunca ha superado las 1.000 localidades. Además, la directiva del club local no se mostró nada sensible con su afición a la hora de tasar el precio de las entradas para la primera eliminatoria en esta fase de ascenso. La respuesta, como era de esperar, fue una entrada de poco más de mil espectadores en un partido a vida o muerte para los intereses del equipo.

Público indiferente

Parece que la fría actitud del público toledano ha motivado que la directiva haya bajado los precios para el partido de ida contra el Portuense. Para los aficionados portuenses la entrada más barata será de 8 euros y la más cara de 20. Mientras, los socios del Toledo tendrán la más cara a 12 euros.

Pero esta frialdad no sólo se siente en el entorno del equipo sino que también se encuentra en el mismo vestuario. Los propios jugadores del Toledo parecen que piensan más en las vacaciones que en dar la campanada ante un Portuense al que se le ve como un club muy superior en todo. Sobre todo, en presupuesto. Es más, desde Toledo, se ha tomado casi a guasa las declaraciones de José Luis Burgueña en las que entrega el papel de favoritos a los manchegos. Y es que los dirigentes del Toledo apenas tienen el dinero suficiente para abonar las nóminas a los futbolistas. Muy a diferencia del disfrute económico del que goza el club que financia Ma-nuel Lores.

Así las cosas, el Portuense tendrá que tener sumo cuidado con la relajación en la que pueda caer y, eso sí, vigilar muy de cerca a los hombres que ocupan la parte atacante del combinado toledano. Es ahí donde reside la peligrosidad de un equipo encomendado a los brillantes momentos por los que puedan pasar los interiores Alberto López, Butra y el media punta Piru. De éstos, el más peligroso es el interior zurdo Butra, que con 18 goles es el máximo anotador de un equipo que intenta hacer buen fútbol, entrenado por el vasco Antonio Irondo.

El victimismo con el que el Toledo hace frente a esta última eliminatoria de ascenso está alimentado por el realismo con el que ven las cosas. Para la directiva, equipo y entorno del club manchego el motivo principal de haber alcanzado esta fase de ascenso no ha sido otro que beneficiarse del poco nivel que ha exigido el grupo de la Tercera División donde ha quedado encuadrado este año.