El presidente del Gobierno canario, Adán Martín, denunció ayer no haber recibido «ni una sola llamada» de José Luis Rodríguez Zapatero desde que comenzó la crisis de los cayucos y anunció que apelará al amparo del Rey. La vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, replicó que «no hay un día» que ella no hable con el jefe del Ejecutivo canario y destacó que el presidente del Gobierno «recibe a todo el mundo».

«Tras ver cómo nos tratan en La Moncloa, que no nos recibe, que tras la llegada ayer de nueve embarcaciones y casi 650 personas no se produjo ni una sola llamada, no nos queda más que pedir el amparo de la Corona como un elemento de clarificar que no hay más posibilidades para que el presidente del Gobierno busque interlocución», advirtió Martín.

El jefe del Ejecutivo autonómico explicó que con esa mediación buscaría «ayuda, comprensión» e informar a la Jefatura del Estado de que Canarias se encuentra en una situación «muy grave».

La portavoz del Gobierno central destacó que Martín «tiene conocimiento pormenorizado y detallado» del trabajo que está realizando el Gobierno central. Además, agradeció a los canarios su «admirable actitud» ante la masiva llegada de inmigrantes en embarcaciones.

Colapso

Mientras, los centros de acogida de inmigrantes de las islas se encuentran colapsados y se han tenido que habilitar dos instalaciones en recintos militares para poder albergar el gran número de personas llegadas en los últimos días de forma ilegal hasta las islas.

Ayer tarde llegó un nuevo cayuco al sur de Tenerife con 85 personas a bordo que fueron atendidas por personal de la Cruz Roja. Todos se encontraban en perfecto estado. El jueves llegaron a Canarias 647 personas en nueve cayucos procedentes de África.