El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE abrió ayer la campaña en favor del «sí» al Estatuto catalán dando por seguro un apoyo masivo al nuevo texto, la derrota de los «agoreros» y el avance en la España plural que defiende como proyecto político vertebrador de las distintas identidades. El acto de Gerona sirvió también para que Zapatero y Maragall ofrecieran una imagen de unidad después de meses de grandes dificultades para sacar adelante el proyecto de Estatuto y después de que el presidente catalán se haya visto forzado a convocar elecciones anticipadas en las que muchos dan por hecho que no repetirá como candidato del PSC.

Ante unas 1.500 personas reunidas en el Palau de Fires de Gerona, el presidente del Gobierno no escatimó elogios a los dirigentes del PSC por su labor a favor del Estatuto y dio el visto bueno a la estrategia de este partido en la campaña del referéndum.

Convencido del triunfo

El líder socialista se mostró convencido del «gran triunfo» a favor del Estatuto que significará la consulta popular catalana, y consideró que «todos» los socialistas y demócratas españoles deben apoyar al PSC y a las fuerzas catalanas que se decantan por el «sí» al Estatuto en el referéndum. Según Rodríguez Zapatero, la victoria del sí sería «un gran triunfo» no sólo de Cataluña sino de «la España plural».

Zapatero pidió un «sí masivo» para derrotar a los «agoreros» del PP y reafirmar la construcción de la España plural. Zapatero aseguró que el día 18 de junio se votará el «mejor Estatut de la historia de Cataluña y España», que «se parece más a los catalanes que a sus partidos», y le pidió al líder del PP, Mariano Rajoy, que «respete a Cataluña y sus ciudadanos», «su identidad y sentimientos». Agradeció en varias ocasiones el trabajo «duro» que realizó el PSC para llevar adelante el texto de reforma estatutaria. Antes de finalizar su discurso, Zapatero se dirigió a Pasqual Maragall, a quien dijo que «me siento orgulloso de haber hecho el Estatut contigo», una afirmación que generó una de las ovaciones del mitin.

Por su parte, el ministro de Industria y primer secretario del PSC, José Montilla, cargó las tintas contra el PP y ERC por su oposición al Estatuto, y acusó al partido republicano catalán de aliarse con «la derecha reaccionaria, ultramontana» y hasta «fascista».

El presidente catalán, que precedió a José Luis Rodríguez Zapatero, recordó que el texto define a Cataluña como una nación, «pero no una nación cualquiera, sino una nación que pone por delante a los ciudadanos», con lo que «se supera el unitarismo defensivo del nacionalismo de derechas», en alusión a CiU.

Maragall, que dedicó buena parte de su discurso a explicar los avances competenciales del nuevo Estatuto, se refirió a ERC para criticar que, pese a que «todas las posiciones son respetables y legítimas», «votar 'no' condenará a Cataluña a una cierta parálisis».