El Algeciras se ha aislado de los comentarios sobre la planificación de la próxima campaña, en la que seguirá en la Asobal, y se ha centrado en superar hoy a un 'histórico' del balonmano nacional como el Bidasoa Irún, que llega aún con algunas opciones de conseguir plaza europea.

Los componentes del cuadro que entrena Fran Ávila han asegurado durante la semana que la mente está puesta exclusivamente en el Bidasoa Irún y para ello, en este penúltimo partido de Liga en casa, han solicitado el apoyo de la afición. El técnico ha afirmado que todo lo hablado durante la semana sobre la futura plantilla e incluso sobre si él seguirá al frente del equipo no influirá en el rendimiento de sus jugadores. «Estoy convencido de que lo que se haya dicho o se diga en el futuro no será problema para que los jugadores demuestren su entrega una vez más. Lo han hecho en circunstancias difíciles y confío plenamente en ellos», manifestó.

El entrenador algecireño dejó claro que su equipo buscará el triunfo como si se tratase del encuentro más importante de la temporada. «Nosotros somos profesionales y vamos a seguir dando la cara, pero sin duda alguna. Es normal que en esta época del año se hable de rumores, pero la profesionalidad está por encima de todo y daremos la cara una vez más. La implicación del vestuario y la afición siempre ha sido máxima, ha sido lo que ha posibilitado que se esté reconociendo lo que hemos hecho esta temporada», precisó.

Ávila podrá disponer, en principio, de toda su plantilla y así Jorge García Vega y Stian Vatne, que han arrastrado problemas físicos a lo largo de las dos últimas semanas, han entrado en la relación de convocados. García Vega se ha recuperado de las molestias en el cuádriceps de la pierna izquierda, mientras que Vatne también ha aparcado sus problemas en el tendón de Aquiles de la pierna derecha.