Más cerca que nunca. La victoria del Arcos el pasado domingo ante el Mairena han colocado a los arcenses en una situación de privilegio en la lucha por las dos plazas de play off a falta de tres jornadas para la finalización de la liga.

El favorable resultado, tras seis meses sin ganar fuera, junto a la derrota del Sanluqueño y el empate del Betis B, permiten a los de Ángel Oliva seguir soñando por un logro en el que nadie creía.

La realidad es que el partido se les puso de cara los arcenses desde muy pronto. A los cinco minutos adelantó en el marcador con un magistral lanzamiento de Zurdo. A partir de ahí se limitó a controlar y a jugar en uno de los mejores encuentros de la temporada hasta que se llegó al descanso y se conoció la derrota del equipo de la tierra de la manzanilla.

Esto provocó que en la reanudación sus jugadores salieron a por todas y en menos de quince minutos sentenciaron el partido con un nuevo gol de Zurdo y otro de Isaac. A pesar del resultado y de la imagen, que ha mejorado ostensiblemente en las últimas jornadas, Oliva incidió en la necesidad «de aprovechar las oportunidades» y recordó las ocasiones desperdiciadas de sus jugadores en los primero cuarenta y cinco minutos.

Dos partidos en casa

Lo importante es que se ganó y que se recortó la distancia con los de arriba. Precisamente uno de ellos, el Sanluqueño de Antonio Cama rendirá visita a los arcenses este domingo a partir de las 19.00 horas. Será el partido estelar de la jornada y que marcará el devenir futuro de ambos conjuntos.

Los tres puntos se cotizarán caros, ya que la victoria urge a ambos equipos. Al Sanluqueño para reservar su plaza en la liguilla y a los arcenses para recortar aún más la diferencia y dejar que béticos y los de Sanlúcar se lo jueguen todo en la última jornada.

De todas formas, las cuentas de la lechera no gustan, en absoluto, a Oliva, el entrenador milagro de la temporada en Tercera. Cauto como siempre, fija su meta «en ganar este partido y seguir con las aspiraciones intactas», por lo que manifestó que «jugaremos con la misma intensidad de estos últimos partidos».

Intensidad que, unido al apoyo entusiasta de la afición, puede conducir a los arcenses a un reto inimaginable, y abrirle las puertas del que sería el cuarto ascenso consecutivo.