Se llama José Antonio Herrero, pero la audiencia de Tele 5 le conoce como Pepe. Este hombre de 34 años, inteligente, buen estratega y con cara de pillo, fue el ganador del último Gran Hermano. Embarcado en una relación estable, Pepe confía en hacer carrera en televisión y dejar para siempre su trabajo de auxiliar de vuelo. De momento, se ha colocado como tertuliano en A tu lado, donde analiza a los concursantes de Supervivientes. Uno de ellos es su padre.

-¿Cómo se ha metido su padre en semejante berenjenal?

-Él me lo ha vendido como que es su última gran aventura. Y para alguien que ha tenido una vida tan intensa, es un reto difícil de rechazar.

-¿Tan aventurero ha sido su padre?

-Ha viajado muchísimo, ha tenido un trabajo muy movido. Y ha ido abriendo camino en todo lo que acaba en ing: puenting, parapenting...

-¿Concursa él con una estrategia, como usted en 'Gran Hermano'?

-No creo, porque este programa es diferente y aquí se trata de sobrevivir.

-Usted era auxiliar de vuelo. ¿Se acuerda?

-Claro, y lo sigo siendo. Sólo que ahora tengo una excedencia de dos años. En ese tiempo espero ser capaz de ver si me puedo quedar en la tele.

-¿Esa era su intención al entrar en 'Gran Hermano'?

-Nunca. Lo del concurso fue casi por casualidad. Yo entonces estaba en Colombia de destacamento y la solicitud la tramité por internet. Jamás pensé que me fueran a seleccionar. Nunca me planteé hacer televisión ni ser famoso. Era algo que me atraía, pero que no pertenecía a mi mundo.

-¿Se considera el típico famoso?

-Sí, soy lo que se llama comúnmente un friki.

-¿No es demasiado equilibrado para eso?

-No se crea, tengo mi punto de desequilibro. Y sobre todo soy muy consciente de dónde he salido. No he escrito un libro, ni soy un futbolista, ni me han dado ningún premio. Vengo de un reality y tengo que ser consecuente con ello. Me parecería muy incongruente que ahora me molestara la fama o el ser catalogado por la gente.

-Y como 'friki', ¿está dispuesto a poner su vida privada en venta?

-No juzgo a quien lo hace, pero no es mi estilo; igual que tampoco soy partidario de los linchamientos públicos. Aún así, al final todos somos artistas del mismo circo.

-¿Tiene pareja?

-Estamos en ello. Buscaba algo estable y creo que lo he encontrado.

-¿Piensa ya en formar familia?

-Vamos por partes... En eso voy a ser mucho más pausado. Ahora mismo lo que estoy es muy cómodo, ilusionado y muy contento. Pero no quiero decir quién es ella.

-¿Es alguien de la tele?

-Dejémoslo ahí. Sólo diré que se trata de la mujer más guapa del mundo, para mí. Y que es más o menos de mi edad. Bueno, yo le llevo a ella unos años. Y que conste que tuve una relación con otra mujer mayor que yo.

-¿Seduce o le seducen?

-Siempre he sido más seducido que seductor, porque soy bastante tímido en esos campos. Pero he de reconocer que en el juego del amor no he tenido nunca malas cartas. Y ahora que soy famoso llamo más la atención.

-He oído que se fija mucho en el físico.

-Eso lo han tergiversado. Siempre he dicho que para tener algo con una mujer me tiene que impactar físicamente; pero impactarme a mí, lo cual no significa que sea guapísima.

-¿Ha conocido ya usted las desventajas de la fama?

-Aún no le he visto el lado malo. La gente me da mucho cariño.

-Por cierto, en 'Gran Hermano' ganó 300.000 euros...

-De los que Hacienda se lleva unos 140.000. Y le recuerdo que la mitad del premio se la he dado a mi compañero Dayron.

-Con el corazón en la mano, ¿no le ha dolido?

-La palabra de un Herrero tiene más valor que esos 100.000 euros, que, por supuesto, ya están repartidos. Con el resto, daré una entrada para un piso y a hipotecarme, como el resto de los españoles.