El Producto Interior Bruto (PIB) podría crecer un 3,4% en el segundo trimestre del año, según las previsiones de las Cámaras de Comercio, que indican, en su último boletín de situación económica, que la economía española creció un 3,5% en los tres primeros meses del año. En su informe, las Cámaras señalan que el patrón de crecimiento de la economía española está cambiando hacia un menor peso del consumo de los hogares y de la construcción, pero con un comportamiento más equilibrado del sector exterior. Además, la competitividad de los productos y servicios de las empresas continúa desacelerándose.

La demanda interna muestra un crecimiento ligeramente más atenuado debido a la ralentización del consumo.

Esta desaceleración se compensa, en parte, por la fortaleza de la inversión, sobre todo en bienes de equipo, según las Cámaras. Las importaciones mantienen avances destacados y las exportaciones obtienen un crecimiento más intenso derivado de la reactivación de la economía europea. La aportación de la demanda externa al crecimiento del PIB ha dejado de incrementarse, según las Cámaras, que destacan que se mantiene la pérdida de competitividad de la economía española debido a un diferencial de inflación respecto a la zona euro que se sitúa en máximos de los últimos nueve años. De hecho, el diferencial se ha disparado por encima de 1,6 puntos porcentuales, con un IPC del 3,9% en marzo, debido a los precios energéticos y los alimentos no elaborados.