El presidente venezolano, Hugo Chávez, ha anunciado que su Gobierno aplicará un "nuevo impuesto de un 33,3% a la extracción" de crudo de las asociaciones que operan en la Faja Petrolífera del Orinoco, en el sureste del país.

El gobernante venezolano ha precisado que actualmente "las cuatro asociaciones" que operan en la zona "sólo pagan un sexto de regalía" y "producen alrededor de 620.000 barriles diarios".

En la Faja del Orinoco, que tiene reservas de 235.000 millones de barriles de crudos pesado y extrapesados, operan cuatro asociaciones estratégicas de empresas trasnacionales con la estatal Petróleos de Venezuela SA (PDVSA), que tiene una participación menor al 40% según datos oficiales. Esas asociaciones son Sincor (Total, PDVSA, Statoil), Hamaca (ConocoPhillips-Chevron- PDVSA), Cerro Negro (Exxon-PDVSA-BP) y Petrozuata (ConocoPhillips- PDVSA), según datos oficiales.

Chávez ha dicho que la aplicación del nuevo "impuesto a la extracción de un 33,3% implicará un incremento de la recaudación fiscal anual de 885 millones de dólares". También ha anunciado que aumentará del 34 al 50% el Impuesto sobre la Renta (ISLR) a las operadoras en la Faja.

Ha explicado que "infiltrados antichavistas" permitieron que la Ley de Hidrocarburos vigente, del 2001, incluyera que las empresas que operan en la Faja pagaran un 34% de ISRL, tasa menor al 50% que se aplica a explotaciones en el resto del país.

Reforma de la Ley de Hidrocarburos

El Ejecutivo pedirá a la Asamblea Nacional, de 167 miembros, todos oficialistas, la modificación de la Ley de Hidrocarburos para incluir tanto el nuevo tributo a la extracción y también el aumento del ISLR a las empresas que operan en la Faja del Orinoco.

La Ley de Hidrocarburos elevó del 34 al 50% el ISLR y del 1 al 16,6% la regalía petrolera. También eliminó los 32 "convenios operativos" suscritos por la PDVSA y 22 trasnacionales en la década de los 90 para sustituirlos por "empresas mixtas", en vigor desde el pasado 1 de abril y en las que la industria venezolana tiene mayoría accionarial.

PDVSA y 16 empresas extranjeras y locales constituyeron 22 empresas mixtas, que tendrán una duración de 20 años y en las que la estatal venezolana tendrá al menos un 60% accionarial.

Entre las trasnacionales que se acogieron a la nueva fórmula de empresas mixtas están la hispano-argentina Repsol YPF, China National Petroleum, la británica BP, la estadounidense Chevron y la brasileña Petrobras.

La francesa Total y la italiana ENI no aceptaron el nuevo esquema de empresa mixta, por lo que el Estado asumió el control de los campos que controlaban bajo la figura de "convenios operativos" y que sumaban una producción de unos 80.000 barriles diarios de crudo, según datos oficiales.

La estadounidense Exxon Mobil tampoco aceptó asociarse con PDVSA en empresa mixta y en diciembre pasado vendió a Repsol su participación de un 25% en un convenio operativo que explotaba un campo con producción de 15.000 barriles diarios.

Venezuela es el miembro fundador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), quinto exportador mundial de crudo y mayor reserva petrolera del planeta con 315.000 millones de barriles según datos oficiales.