 GOL. Robinho dispara a puerta en lo que fue el tercer gol para los blancos. / AFP |
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| RACING3 - REAL MADRID2 |
Racing: Aouate, Pinillos, Oriol, Moratón, Ayoze, Vitolo, Casquero (Matabuena, min. 46), Damiá (Juanjo, min. 68), Melo, Serrano (Antonio Tomás, min. 76) y Antoñito.
Real Madrid: Diego López, Salgado, Ramos, Mejía, Roberto Carlos, Pablo García (De la Red, min. 73), Guti, Beckham (Cicinho, min. 80), Raúl, Robinho y Soldado (Zidane, min. 69).
Árbitro: Turienzo Álvarez (Colegio castellano-leonés). Mostró amarilla a Oriol, Moratón, Pablo García, Matabuena.
Goles: 0-13: Roberto Carlos (33') (p); 0-2: Soldado (60'); 0-3: Robinho (70'); 1-3: Matabuena (75'); 2-3: Matabuena (90').
Incidencias: Casi lleno en El Sardinero. |
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Sin hacer nada extraordinario, el Madrid logró un triunfo que sólo se complicó por su desidia final ante un Racing que sigue en caída libre y no mejora en juego con Nando Yosu, por más que ganase en feudo del descendido Málaga. Los blancos se limitaron a esperar los presentes montañeses para certificar una victoria, la segunda consecutiva fuera de casa tras la cosechada en Pamplona, que le encarama a la segunda plaza y le abre de par en par las puertas de la Champions. Y el Racing sigue en coma, sin fútbol, sin gol, sin fe, con sólo tres éxitos en casa en un curso horripilante y con un punto de ventaja sobre el descenso a falta de dos jornadas.
Desde el arranque, el choque se ajustó al guión previsto. Balón y dominio para el Madrid y el Racing tímido, replegado y muy juntito atrás, sin presionar y encantado de no llevar la iniciativa. En media hora, apenas hubo noticias. El Racing vivía preso de su conservadurismo, con sus dos centrales amonestados en cinco minutos, y el Madrid era lento, previsible, repetitivo y cansino.
De pronto, empero, Guti apareció, Robinho hizo un mal control y Pinillos cometió uno de los penaltis más absurdos de su vida. Trabó al brasileño y éste hizo el resto. Turienzo no dudó y Roberto Carlos no perdonó. Ahí se animó ligeramente el oscuro panorama, ya que los montañeses se sintieron heridos y parecieron venirse arriba. Mero espejismo. Reclamaron con fuerza un inexistente penalti y no inquietaron antes del descanso al joven Diego López, sustituto del sancionado Iker.
De forma sorprendente, dada su máxima necesidad, el Racing volvió a salir a defender no se sabe qué en la reanudación. Dejó hacer al Madrid y le regaló otro gol.
Otro absurdo error
Esta vez fue el israelí Aouate quien cometió un error pueril, tras gran jugada de Roberto Carlos, y dejó en bandeja el balón a Raúl. Cuando el capitán celebrara su reencuentro con la portería rival, Soldado remachó. Cumplió al marcar y López Caro le premió con la sustitución.
Con el Racing de Santander totalmente hundido, todo parecía coser y cantar para los merengues, que aseguraron la victoria buen gol del joven brasileño Robinho. Los tantos de Matabuena sólo sirvieron para maquillar la derrota, dar emoción al final y dejar patente, por enésima vez, que el Real Madrid de esta temporada aplica la ley del mínimo es fuerzo y es incapaz de defender como es debido los córneres y balones parados en general.