Cuatro personas perecieron ayer al estrellarse el helicóptero en que viajaban. El aparato, en el que se hacían labores de seguimiento de las líneas eléctricas, cayó en el término municipal de la Torre de Cabdella, en el Pirineo leridano. Según la Generalitat, el siniestro se produjo pasadas las dos de la tarde, en la zona conocida como Pobleta de Bellvei. Al desplomarse el helicóptero, contratado por la empresa Red Eléctrica Española, comenzó a arder.

Hasta el lugar de los hechos, de difícil acceso, se desplazaron un total de dos dotaciones terrestres de los Bomberos y efectivos de los Mossos d'Esquadra. Por el momento, se desconocen las causas del siniestro, que se cobró las vidas del piloto, de nacionalidad francesa, de un cámara especialista en termografía de la empresa IIC y de dos técnicos especialistas de Red Eléctrica Española. Los técnicos estaban inspeccionando la línea eléctrica en el recorrido que va de Sallent hasta Senmenat (Barcelona) con imágenes infrarrojas, un procedimiento habitual en estos casos, según el subdelegado de la Generalitat en el Pirineo y Arán, Víctor Orrit.

Investigación

En apariencia, se descarta que el helicóptero haya chocado con los cables del tendido eléctrico, pues no se aprecian daños en ellos. Del cotejo de hipótesis, la menos plausible es la que apunta a las condiciones climáticas como causante del accidente. Con todo, los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación, dado que no existe ningún testigo ocular de los acontecimientos.

El helicóptero pertenecía a la empresa Helicópteros de Cataluña S.A. (Helicasa), según ha confirmó un portavoz de la firma. Esta compañía es una de las pocas empresas especializadas en el reconocimiento aéreo de las líneas eléctricas, y lleva a cabo este tipo de trabajo para Red Eléctrica de manera habitual, según fuentes de esta empresa, que asegura que este es «el método más rápido y fiable para el buen mantenimiento de las instalaciones».

La juez de Tremp se ha hecho cargo del levantamiento de los cadáveres. Este accidente es el tercero más grave de carácter civil ocurrido en España en los últimos cinco años. El siniestro se ha producido en la misma comarca, el Pallars Jussá, donde en el año 2002, en parecidas circunstancias, se estrelló un helicóptero en el que viajaban ocho personas, entre ellas la delegada de Industria de la Generalitat en Lérida, Divina Esteve.

Una semana después de aquel accidente, otro siniestro de helicóptero en una zona cercana, entre los embalses de Canelles y Santa Anna, en el límite entre Lérida y Huesca, causó la muerte de un hombre y heridas en otro.

De los últimos cinco años, el 2001 fue el más trágico en cuanto a accidentes de helicópteros, ya que se produjeron 4 accidentes en los que perdieron la vida dos o más personas en Andorra, Vizcaya, León y Gerona.