En lo que se podría interpretar como un mensaje de gran confianza ante la buena marcha de las finanzas mundiales, el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha encontrado algo de tiempo dentro de su olímpica agenda de trabajo para satisfacer sus desconocidas inquietudes teatrales a través de la entusiasta puesta en escena de La venganza de Don Mendo acometida por un grupo de españoles aficionados al arte dramático en Washington.

En esta informal producción -que no desentona con otras aficiones artísticas y públicas de algunas de las grandes figuras en la capital de Estados Unidos, a tenor de la crónica social del Washington Post-, Rodrigo Rato habría elegido el papel del pendenciero Rey Alfonso, interpretado en la versión cinematográfica de Fernando Fernán-Gómez por el genial Antonio Garisa.

Según han confirmado algunos de los miembros del reparto -fundamentalmente diplomáticos, funcionarios internacionales, cónyuges, amigos y demás expatriados en la capital de Estados Unidos-, las actitudes interpretativas del ex vicepresidente del gobierno de España eran inicialmente limitadas, pero han ido mejorando a costa de ensayos, no siempre fáciles de coordinar con las agendas de todos estos ocupados y viajeros voluntarios.

De hecho, en alguna ocasión Rato se habría visto obligado, entre compromiso y compromiso, a ensayar su papel vestido de esmoquin, de camino a un evento de gala.

La promotora de este montaje teatral, cuyos preparativos se han visto acelerados después de Semana Santa, es Victoria Peña, la esposa de un diplomático español que ha venido organizando este tipo de representaciones durante los destinos en el extranjero de su marido, quien en esta ocasión desempeñará el papel protagonista del galante Don Mendo, Marqués de Cabra.

Según la directora y actriz, «siempre me ha gustado enseñar teatro haciendo teatro», insistiendo en que es la primera vez que la mayoría de sus veinte actores y actrices se suben a un escenario.

El lugar de los ensayos ha pasado de casas particulares a la Embajada española ante la Casa Blanca, todo con el objetivo de ofrecer dos funciones de pago, previstas para el 9 y el 16 de mayo, en el renovado Teatro Tivoli, sede de la compañía Gala dedicada en Washington a representar obras en lengua española.