El 4-0 que el Cádiz endosó al Barcelona en la temporada 90-91 es sin duda el resultado más recordado en toda la historia del club amarillo. No todos los días un equipo modesto le mete cuatro goles al portero del Barcelona, «aunque sufrí más goleadas de las que me hubieran gustado», comenta Zubi. Además, el duelo adquiere mayor trascendencia por el momento en el que llegaban ambos equipos a la cita.

El Barça era absoluto dominador de la Liga y se disponía a campeonar en la jornada 34 y ante el Cádiz, colista del momento. Todos esperaban que el equipo de Cruyff saliera a morder desde el principio para sentenciar pronto pero fue el conjunto amarillo, obligado por las ausencias, el que ganó el choque en los primeros minutos. Mejías, de cabeza, adelantaba a los locales tras un centro de Barla y Quevedo aumentaba la ventaja tras otro centro del zurdo. Dertycia y de nuevo Quevedo completaron el resultado. Los culés tenían la cabeza en Rotterdam, donde tres días después perderían la final de la Recopa. De todas formas, ese mismo domingo ganó la Liga después de que el Atlético pinchara en su partido.